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Bruselas – Cientos de trabajadores de muchos países de la UE, incluida la República Checa, protestaron hoy en Bruselas cerca de la sede de la Comisión Europea por la salvación de la industria europea. Les molestan los altos precios de la energía y los objetivos de descarbonización excesivamente ambiciosos que, según ellos, agobian a las empresas. Desde la República Checa llegaron siete autobuses con aproximadamente 350 personas. La protesta fue organizada por la central sindical europea IndustriALL Europe.

La plaza de Bruselas, que se encuentra en el camino entre la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, fue llenada por sindicalistas de Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Eslovaquia, Polonia, Luxemburgo o la República Checa. Todos sostenían banderas coloridas y pancartas que decían ¡Salva nuestro acero!

Dos autobuses también trajeron a la capital belga a trabajadores de la acería Třinec. «Vinimos a salvar la industria del acero en la Unión Europea, ya que está en crisis y se teme la pérdida de empleos», dijo a los periodistas checos en Bruselas el líder sindical de Třinec Marcel Pielesz. «La industria del acero asegura 310.000 empleos directos y 2,2 millones de empleos indirectos, lo cual es una gran cifra. En los últimos dos años, han cesado 17 altos hornos en la Unión Europea, lo que representa una disminución de alrededor del 30 por ciento en la producción», agregó.

Según el presidente de los sindicalistas de Třinec, los actuales problemas de la industria del acero son causados por varias cosas. «Hay una gran sobrecapacidad de producción, hay objetivos de descarbonización que son muy ambiciosos y cargan enormemente a nuestras empresas en la UE», dijo Pielesz. La Comisión Europea, según él, debería «claramente atenuar la velocidad de descarbonización». «No somos quienes dicen que no cuidaremos el medio ambiente, pero en lo que respecta a la descarbonización, necesitamos más espacio y más tiempo, no hasta 2035», añadió el jefe de los sindicalistas de Třinec.

También subió al escenario Roman Ďurčo, presidente del Sindicato KOVO, que es el más grande en la República Checa. «Decidimos apoyar esta manifestación y realmente queremos sentarnos a la mesa y hacer algo con la industria, porque todos vemos lo que está sucediendo aquí», dijo a los periodistas checos en Bruselas Ďurčo. El Acuerdo Verde para Europa (Green Deal) con medidas para una mayor protección del clima necesita, según él, ser «revisado con sentido común». «Estamos perdiendo empleos, es necesario proteger el mercado europeo. Necesitamos negociar sobre esto, liberar regulaciones», agregó. (5 de febrero)