Bratislava – La Cámara Agrícola y Alimentaria Eslovaca (SPPK) se une a la iniciativa ciudadana europea Fin a los alimentos falsos, que está en curso en los estados miembros de la UE. La portavoz de SPPK, Jana Holéciová, informó de esto y la iniciativa fue apoyada por el jefe de SPPK, Andrej Gajdoš, informa TASR.
El objetivo de la iniciativa «Fin a los alimentos falsos: origen en la etiqueta» (Stop Fake Food: Origin on Label), registrada por la Comisión Europea el 24 de julio de 2024, es recolectar un millón de firmas de ciudadanos de la UE que apoyen la opinión de que es necesario revelar el verdadero origen de los alimentos en su etiqueta. Si esto se logra, la Comisión Europea tendrá que considerar la petición. La recolección de firmas durará hasta el 21 de septiembre de este año. Cualquier ciudadano de la UE que haya cumplido al menos 18 años puede participar en la iniciativa.
Holéciová explicó que el mercado eslovaco está inundado de alimentos extranjeros, no todos provenientes de la UE. Cada consumidor está cada vez más expuesto al riesgo de comprar productos fabricados con estándares de producción e higiene más bajos de los que rigen en la Unión.
«Precisamente por esta razón nos unimos a la iniciativa europea Fin a los alimentos falsos: origen en la etiqueta, que surgió a instancias de los agricultores italianos de la Confederazione Nazionale Coldiretti,» precisó Holéciová.
El presidente de SPPK, Andrej Gajdoš, precisó que SPPK quiere, apoyando la iniciativa europea, «en primer lugar proteger la salud de los europeos».
«No es que nos importe poco que se importen alimentos de mala calidad a la UE. A menudo, tal vez de manera exagerada, nos preocupamos por lo que vestimos, qué nuevos logros adquirimos. ¿Pero realmente nos interesamos suficientemente en lo que consumimos diariamente? Pocas personas sospechan siquiera de dónde proviene la carne que comimos al almorzar,» explicó la intención de la iniciativa el jefe de SPPK.
Holéciová advirtió que los productos de países terceros son mucho más baratos precisamente porque no están sujetos a las estrictas reglas y regulaciones que existen en la UE. Por lo tanto, son extremadamente atractivos. Así, desventajan competitivamente a los agricultores y productores de alimentos eslovacos. Al mismo tiempo, cargan significativamente al planeta con la creación de huellas de carbono durante el transporte a mercados europeos distantes.
Las importaciones de alimentos a Eslovaquia, según la portavoz, superan muchos veces las exportaciones. Las estadísticas más recientes indican que el saldo del comercio exterior de la República Eslovaca con productos agrícolas y alimentarios fue pasivo de 2,23 mil millones de euros de enero a octubre de 2024, aumentando interanualmente hasta en un 20,7 %. (31 de enero)
«No es que nos importe poco que se importen alimentos de mala calidad a la UE. A menudo, tal vez de manera exagerada, nos preocupamos por lo que vestimos, qué nuevos logros adquirimos. ¿Pero realmente nos interesamos suficientemente en lo que consumimos diariamente? Pocas personas sospechan siquiera de dónde proviene la carne que comimos al almorzar.» Andrej Gajdoš