Estocolmo – El miércoles, el parlamento aprobó nuevas reglas para la venta de productos agrícolas a pequeña escala en Suecia con 154 votos a favor y 129 en contra.
«Finalmente será posible llevarse un par de botellas después de visitar la bodega local, la microcervecería o la sidrería», dice el miembro del parlamento Johan Hultberg, de los Moderados (el partido que forma gobierno junto con los Liberales y los Demócratas Cristianos).
Ahora Suecia se vuelve un poco más libre, un poco más como otros países de Europa, sostiene.
Para proteger el papel del Sistema de Monopolio de Bebidas, la legislación incluye diversas restricciones, entre ellas, solo se puede comprar una cierta cantidad en relación con una visita pagada a un productor a pequeña escala.
Hultberg y varios otros advierten en el debate parlamentario que las regulaciones vinculantes que la Agencia de Salud Pública está elaborando se volverán absurdas y sobreimplementarán la ley. Por ejemplo, la agencia sugiere que una visita debe durar 45 minutos, de los cuales al menos 30 minutos deben ser actividades de aumento de conocimiento, como una conferencia o un recorrido guiado.
También la industria y los municipios han criticado la regulación detallada. La Comisión Europea no ha tenido comentarios sobre la propuesta de ley. Pero partes de la oposición advierten que el Sistema de Monopolio de Bebidas podría estar amenazado y por eso votaron en contra de la venta en granjas.
(23 de abril)