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Europa debe reequiparse urgentemente y rápidamente para tener un mecanismo de «disuasión creíble» para 2030, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En un discurso en Copenhague, la presidenta de la Comisión esbozó las cuatro prioridades principales del tan esperado Libro Blanco sobre la defensa europea que la Comisión presentará y la necesidad de reequipar Europa para 2030, un plan que la Comisión llama «Preparación 2030». «Para 2030, Europa debe tener una postura de defensa europea fuerte. ‘Preparación 2030’ significa reequipar y desarrollar nuestras capacidades para tener una disuasión creíble», dijo von der Leyen.
La primera prioridad, que es también la más importante, es aumentar el gasto en defensa. «El gasto en defensa de los estados integrantes ha aumentado más del 31% desde 2021. Esto es bueno, pero no suficiente, ya que es mucho menor que el gasto correspondiente de EE. UU., Rusia y China,» señaló von der Leyen. La Comisión presentó hace dos semanas un plan para movilizar inversión por valor de 800.000 millones de euros en defensa europea. Esto incluye un nuevo instrumento llamado «SAFE» que puede proporcionar rápidamente a los estados miembros préstamos por valor de 150.000 millones de euros para inversiones en defensa. Al mismo tiempo, la Comisión propone activar la llamada «Cláusula de Escape Nacional» para dar a los estados miembros mayor flexibilidad permitiendo gastar más en defensa sin violar las normas fiscales que limitan el déficit al 3% del PIB. Esto tiene el potencial de movilizar gasto adicional en defensa de hasta el 1,5% del PIB, o unos 650.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Al mismo tiempo, la Comisión está trabajando para atraer financiamiento privado, sea del BEI o de los mercados de capitales.
La segunda prioridad es «comprar más europeo». Según von der Leyen, «debemos llenar las brechas de nuestras capacidades de manera europea» para 2030, y esto significa «colaboración a gran escala, paneuropea» para abordar las brechas en áreas prioritarias como la movilidad militar, inversiones en defensa aérea y antimisiles, en sistemas de artillería, municiones y misiles, drones, uso de inteligencia artificial militar o computación cuántica. «El costo y la complejidad de los grandes proyectos superan con creces la capacidad de cualquier estado miembro,» dijo la Presidenta de la Comisión, por eso subrayó que se deben fortalecer las adquisiciones conjuntas.
La tercera y «más estratégica» prioridad para la defensa europea es Ucrania. Como dijo la Presidenta de la Comisión, «debemos hacer que Ucrania sea suficientemente fuerte, como un ‘erizo de acero’, para que sea indigerible para un invasor potencial». La UE ya ha invertido cerca de 50.000 millones de euros en apoyo militar y ha entrenado a más de 73.000 soldados ucranianos, mientras que el apoyo para la perspectiva de adhesión de Ucrania a la UE sigue siendo fuerte. Von der Leyen también anunció que se creará un grupo de trabajo conjunto con Ucrania, que coordinará el apoyo militar de la UE y de los estados miembros.
La cuarta prioridad se refiere al fortalecimiento de la base industrial de defensa de Europa. Hoy en día, la mayor parte de las inversiones en defensa va fuera de Europa, y esta tendencia debe cambiar, comenzando con inversiones en Europa, dijo Von der Leyen. Sin embargo, reconoció que la base industrial de defensa de Europa sigue teniendo debilidades estructurales: no está aún en condiciones de producir sistemas y equipos de defensa en las cantidades y rapidez que necesitan los estados miembros y sigue estando demasiado fragmentada, con actores nacionales predominantes que alimentan los mercados internos. Según la Comisión, las empresas necesitan un flujo constante de pedidos plurianuales para guiar sus inversiones. Para tal fin, «crearemos un Mecanismo Europeo de Ventas Militares», dijo von der Leyen.
Finalmente, la Presidenta de la Comisión mencionó que «estamos plenamente comprometidos a colaborar con la OTAN y los Estados Unidos. Nuestra seguridad es indivisible. Este es el motivo por el cual estamos trabajando para abrir nuevos caminos de seguridad con el Reino Unido y otros socios en Europa, en nuestro barrio o dentro del G7. Desde Canadá hasta Noruega. E incluso hasta India y otros lugares de Asia». (18/3/2025)