La UE quiere poner la máquina de reglas en marcha atrás.
Con la iniciativa «A Competitiveness Compass for the EU», la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anuncia una simplificación de normas «sin precedentes».
Esto, junto con permisos más rápidos y mejor acceso a la financiación, debe fortalecer la competitividad de la UE frente a otras regiones del mundo.
«La restauración de la competitividad de Europa requiere que vayamos mucho más allá que antes en la reducción de la burocracia», dice la iniciativa.
En una conferencia de prensa en Bruselas, von der Leyen afirmó que la UE necesita despertar a una realidad económica completamente nueva.
«La economía europea se ha basado en mano de obra barata de China, energía barata de Rusia y una externalización de la seguridad (a EE. UU., ed.)»
«Esos tiempos han pasado. Ahora vemos que la UE se queda atrás en relación con EE.UU. y China. Por eso, debemos corregir nuestras debilidades», dice Ursula von der Leyen.
La Comisión Europea corregirá esto, entre otras cosas, flexibilizando las normas que requieren tiempo y recursos para que las empresas europeas cumplan. Incluyendo las normas verdes.
Sin embargo, la Comisión Europea mantendrá las ambiciones verdes, afirma von der Leyen.
«El cambio climático es real. Estamos experimentando que destruyen prosperidad en todo el mundo. Me gustaría enfatizar que Europa se mantiene en nuestro objetivo de neutralidad climática en 2050», dice von der Leyen.
No obstante, el próximo mes presentará una propuesta de simplificación que incluye, entre otras cosas, una «simplificación de gran alcance» en informes sobre sostenibilidad, entre otros.
En la iniciativa, la Comisión Europea señala que «dos de cada tres empresas» consideran que «la carga regulatoria es el mayor obstáculo para las inversiones a largo plazo».
Las empresas critican, entre otras cosas, que lleva mucho tiempo obtener permisos para, por ejemplo, lanzar productos.
De esta manera, empresas en otras partes del mundo pueden adelantar a las empresas europeas.
La propia Comisión Europea reconoce en la iniciativa que «esto hace que Europa sea un lugar menos atractivo para invertir en comparación con otras regiones».
El objetivo de la Comisión Europea es reducir la «carga de informes» en un 25% para todas las empresas. Y al menos un 35% para las pequeñas y medianas empresas.
Además, la iniciativa también propone fortalecer la presencia de la UE en el mercado de la IA.
Aquí, la UE ha estado bajo renovada presión después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentara la semana pasada la enorme iniciativa de IA llamada Stargate.
Trump destinará una deslumbrante cantidad de 3.500 mil millones de coronas para construir infraestructura de IA. Se espera que cree miles de nuevos empleos en EE.UU.
La UE ya está rezagada frente a las grandes empresas estadounidenses y chinas en el campo de la inteligencia artificial. Pero von der Leyen espera que la brújula de competitividad pueda ayudar a crear empresas de IA en Europa.
«Daremos a las startups la posibilidad de usar supercomputadoras para entrenar sus modelos de IA. Vamos a invertir significativamente en ello», dice von der Leyen.
Entre las medidas de la iniciativa también se encuentra la apertura para dar preferencia a las empresas europeas cuando el sector público hace pedidos.
«Ahora tenemos una propuesta de cómo podemos fortalecer la competitividad de la UE. Este es el objetivo de la brújula de competitividad», dice von der Leyen.