Třinec (Frýdecko-Místecko) – Clave para el plan de la Comisión Europea (CE) para proteger la industria del acero en la Unión Europea (UE) es, según las acerías de Třinec (TŽ), su rápida adopción. El único productor de acero checo daría la bienvenida a que las medidas entraran en vigor ya desde enero de 2026. Hoy lo dijo a la ČTK la portavoz de TŽ Petra Macková Jurásková. El director general de la empresa ostraviana Nová Huť Radek Strouhal también acogió la propuesta como un paso en la dirección correcta.
La CE presentó oficialmente el nuevo plan para proteger el sector del acero en la UE el martes. Propone reducir las cuotas de importación de acero en un 47 por ciento a 18,3 millones de toneladas anuales. Los aranceles sobre los suministros que superen estas cuotas deberían aumentar al 50 por ciento desde el 25 por ciento actual. La propuesta aún debe ser aprobada por los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo.
«Si se aprueba la propuesta, será la intervención más significativa en la política del acero europeo en los últimos años y, al mismo tiempo, la primera buena noticia tras tres años de crisis en el sector, que sigue enfrentando graves problemas debido a prácticas comerciales desleales y altos precios de la energía», dijo la portavoz de TŽ. Según ella, el paso es necesario porque el mercado europeo ha estado sufriendo durante mucho tiempo por las importaciones baratas de China y otros países asiáticos. «El aumento de los aranceles debe evitar el traslado de mercancías baratas de otros mercados a Europa y fortalecer la competitividad de los productores europeos frente a EE. UU., que ya han aumentado las tarifas al 50 por ciento», dijo Macková. La pregunta, según ella, es cuándo comenzarán a aplicarse las medidas. «Nos gustaría que entraran en vigor ya desde enero del próximo año. Eso ya es cinco minutos después de las doce… Por lo tanto, su rápida adopción es clave», añadió la portavoz. Las acerías de Třinec son el único productor de acero en Chequia.
«Acogemos la propuesta de la Comisión Europea como un paso en la dirección correcta. Europa necesita proteger su industria del acero, que es la base de la infraestructura energética, de transporte y de construcción. La reducción de las cuotas de importación y el aumento de los aranceles contribuirán a condiciones más justas en el mercado y al fortalecimiento de la competitividad de las acerías y empresas siderúrgicas europeas. Creemos que este paso ayudará a estabilizar el entorno en el que las acerías europeas -incluida nuestra empresa- buscan una producción moderna y sostenible», dijo Strouhal. (8 de octubre)