it flag go to the original language article
This article has been translated by Artificial Intelligence (AI). The news agency is not responsible for the content of the translated article. The original was published by ANSA.

Bruselas (ANSA) – El jueves, después de meses de trabajo, la Comisión Europea presenta el Pacto por el Mediterráneo, un gran contenedor con el que Bruselas aspira a un cambio en las relaciones con la ribera norteafricana. La migración, de hecho, no será el eje del Pacto, que tiene como objetivo expandir su radio de acción mucho más allá de la Ribera Sur del Mare Nostrum. A los países del Golfo y a la región subsahariana, por poner dos ejemplos.

El objetivo es que de este «Espacio Común Mediterráneo» – definición utilizada en la introducción del documento – surjan los primeros efectos positivos «dentro de un año». Desde un punto de vista temático, el protagonista será la energía. La plataforma «Iniciativa de Energía Renovable y Tecnología Limpia Transmediterránea (T-Med)» servirá de coordinación para desarrollar intervenciones sobre las energías renovables, reuniendo instituciones financieras europeas, nacionales e internacionales y el sector privado.

Con el Pacto por el Mediterráneo también se abrirá «la posibilidad, para algunos países del Norte de África, de acceder al Espacio Económico Europeo (EEE)», es decir, al modelo que hoy se aplica a Suiza, Islandia y Noruega, explicó una fuente europea cercana al dossier. La migración sigue siendo un tema central. Con este documento, la UE quiere demostrar a sus socios que ha aprendido la lección y que ha escuchado las necesidades de la ribera sur en una perspectiva de desarrollo sostenible, abandonando cualquier «actitud depredadora» (14 de octubre).