Madrid – El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, condenó el sábado el atentado terrorista del viernes en el pabellón del Crocus City Hall, una sala de conciertos de Moscú, que hasta ahora ha dejado más de 130 muertos, y trasladó su solidaridad a las víctimas, sus familiares y el pueblo ruso.
El atentado del viernes en el noroeste de Moscú es el peor ataque terrorista en la historia contemporánea de la capital rusa, por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, del teatro Dubrovka en 2002, que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.
El ataque de este viernes ocurrió bajo la extraordinaria circunstancia de la guerra de Rusia contra Ucrania, un acontecimiento que está marcando la línea de la investigación que las autoridades rusas están haciendo del atentado. Así, pese a que el Estado Islámico ha reivindicado la autoría de los hechos, el Ejecutivo ruso ha hablado de un supuesto «rastro ucraniano», ya que, según las pesquisas del Servicio de Seguridad Federal, los sospechosos se disponían a cruzar la frontera con Ucrania.
«Condenamos firmemente el ataque terrorista en Moscú», manifestó Albares a través de su cuenta de la red social X tras conocer los hechos. El ministro español señaló que «nada puede justificar o explicar la barbarie y el asesinato de inocentes» y trasladó la solidaridad con “las víctimas, los heridos, sus familiares y con el pueblo ruso”.
Las reacciones internacionales han ido en el mismo sentido. El sábado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó el atentado y señaló que, en este momento “trágico”, sus pensamientos están con las víctimas y sus familias.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se expresó en los mismos términos ante el «horripilante» ataque producido en Moscú, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, lo describió como «atroz». Además, denunció que «el terrorismo, una vez más, ha atacado a los indefensos» y pidió a la comunidad internacional que «se mantenga firmemente unida contra la plaga terrorista». (23 de marzo)
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