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Bruselas – La victoria de Andrej Babiš en las elecciones parlamentarias checas no es una buena noticia para Bruselas, pero dependerá de la forma final de su gobierno, dijeron analistas consultados por ČTK. El ex primer ministro checo fundó junto con el primer ministro húngaro Viktor Orbán la fracción política Patriotas por Europa y a menudo se le compara con él, aunque según los expertos de Bruselas, Babiš no es un ideólogo ni un estratega euroescéptico fuerte, sino más bien un político pragmático. Esto podría indicar que no habrá un giro radical en la política exterior checa.

«La victoria del movimiento ANO no es en sí misma una sorpresa, sino más bien una confirmación de una tendencia a largo plazo. Babiš ha logrado aprovechar de manera muy efectiva el descontento de una gran parte de la sociedad checa con el gobierno actual, que ha sido percibido por muchos como desconectado de los problemas de la gente común y demasiado tecnocrático», dijo Martin Vokálek, jefe de la sucursal de Bruselas del instituto checo Europeum. Según él, ANO ha logrado convertir esta frustración en movilización de sus votantes y, al final de la campaña, atraer a parte de los partidarios de «partidos extremistas y de protesta, especialmente SPD y ¡Basta!».

Este hecho podría indicar, según él, que los votantes no quieren un cambio completo en la dirección del país. «La sociedad checa ha dejado claro que anhela un cambio y un liderazgo diferente, pero al mismo tiempo no quiere un desvío total del marco democrático y de la orientación europea del país», dijo Vokálek. «En la política exterior bajo la dirección del probablemente futuro primer ministro Babiš, no espero un giro fundamental o radical, aunque aquí también dependerá en cierta medida de la forma final de su gobierno», agregó, señalando que «de todos modos, habrá un cambio en el tono, el estilo y las prioridades».

Según el experto de Bruselas, Babiš no es un euroescéptico ideológico, es más bien un pragmático que utiliza la agenda europea para la política interna. «Él enfatizará más los intereses nacionales, menos la solidaridad europea, y probablemente limitará la proactividad checa en temas de política exterior, por ejemplo, en el apoyo a Ucrania», añadió Vokálek.

Según el politólogo belga Jean-Michel De Waele de la universidad ULB de Bruselas, el resultado de las elecciones es «una victoria innegable» de Andrej Babiš, sin embargo, no se trata «de un terremoto político». «Veremos qué coalición será capaz de construir Babiš, en cualquier caso será complicado», dijo el politólogo.

«En cuanto a las repercusiones para la Unión Europea, definitivamente no es una buena noticia, en Bruselas no están descorchando champán», dijo De Waele. Según él, Babiš al frente del gobierno checo puede complicar la construcción de una Europa más fuerte y unida desde el punto de vista económico, social y militar. «Sin embargo, Andrej Babiš no es Viktor Orbán. Orbán es un ideólogo, tiene su visión del mundo y en su pensamiento es extremadamente estable. No creo que Babiš sea un ideólogo. Se caracteriza por el pragmatismo y por ir donde lo llevan sus intereses», dijo el politólogo belga a ČTK. Precisamente el pragmatismo de Babiš deja a la Unión Europea espacio para llegar a acuerdos con él en algunos temas, opina el politólogo de Bruselas De Waele. (4 de octubre)