La antena forma parte de una red de IA que la Unión Europea está desarrollando en todo el continente. Esa red cuenta con 19 llamadas fábricas de IA. Se trata de una infraestructura que permite procesar enormes cantidades de datos y desarrollar algoritmos complejos.
Bélgica hubiera querido albergar una de las fábricas de IA, pero la candidatura para una fábrica con sitios en Zellik y Charleroi no fue retenida. Al igual que 12 otros países dentro y fuera de la UE, Bélgica fue seleccionada para el lanzamiento de una antena, que debe ofrecer a las comunidades locales de IA acceso a las fábricas.
La antena belga, que está vinculada a supercomputadoras en Alemania (JUPITER) y Finlandia (LUMI), debe proporcionar a las pymes, startups, organismos gubernamentales e investigadores una enorme potencia de cálculo y datos de alta calidad, así como apoyo en el desarrollo de aplicaciones de IA. El enfoque estará en sectores como defensa y seguridad, salud, biotecnología, producción, robótica, exploración espacial y aviación, y la transformación digital de los servicios públicos.
La UE destina un total de 55 millones de euros para las 13 antenas. El resto lo aportan los países participantes. La antena belga requiere una inversión total de 10 millones de euros.