Bruselas – La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España, Yolanda Díaz, se ha mostrado a favor de bloquear el texto de la nueva directiva que pretende regular la situación de los trabajadores en prácticas y protegerlos frente a abusos, ya que, a su juicio, «lamina» los derechos de los trabajadores.
En la línea de la postura española, los ministros de Empleo de la UE han rechazado este lunes el texto propuesto por la presidencia húngara del Consejo. España, Eslovenia y Portugal se han opuesto de forma tajante a las modificaciones de la presidencia húngara que debilitaban el texto de la Comisión, mientras que otros seis países –Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre y Rumanía– también han expresado reparos.
En declaraciones a los medios en Bruselas antes de participar en el Consejo de ministros de Trabajo de la UE, Díaz ha señalado que lamenta “profundamente y no comparte “en absoluto” el “recorte de derechos” que, a su juicio, ha propiciado la presidencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
«Es inaudito que una directiva que tiene que ver con propiciar derechos laborales y dar seguridad a las personas que se encuentran en procesos de formación vean laminados sus derechos», ha reprobado Díaz, que considera que la directiva «está pensada como nunca se había hecho», ya que incluye una lista de exclusiones contraria a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La vicepresidenta ha explicado que el texto planteado incluye un listado de exclusiones «de tal manera que el aprendizaje y todas las prácticas formativas quedan excluidas». Se trata, ha insistido, de algo «inaudito» porque «la propia directiva indica los caminos para que no se aplique», algo «radicalmente opuesta al sentido común»
A su juicio, esta propuesta «tiene que ver con un modelo económico fallido, que es el modelo ‘low cost'» y que es contraria a lo que Europa necesita: «más y mejores derechos laborales para ser más eficiente económicamente».
«Ir al modelo que se está desarrollando hoy es justamente el modelo de relaciones laborales degradadas, ‘low cost’ y con empresas insanas. Por tanto, no se puede competir a la baja», ha apuntado, antes de indicar que «el mandato de la directiva es muy malo para los trabajadores en formación y para el conjunto de los trabajadores en Europa». (2 de diciembre)
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