Bruselas (ANSA) – Italia y otros 19 países europeos, incluidos Alemania, Grecia, Países Bajos, Polonia y Hungría, piden a la Comisión de la UE que refuerce los retornos voluntarios y forzados hacia Afganistán.
En una carta dirigida al comisario de la UE para el Interior Magnus Brunner y a la Alta Representante Kaja Kallas, los ministros firmantes subrayan que «la presencia de ciudadanos afganos irregulares en la UE requiere un enfoque coordinado», reiterando la necesidad de «gestionar los casos de quienes no tienen derecho» a permanecer.
Los Estados también piden un papel más fuerte para Frontex en el apoyo a los retornos y a los programas de reintegración. «La situación de los ciudadanos afganos que residen irregularmente en la UE requiere una atención cuidadosa y coordinada», destacan los ministros de Italia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Eslovaquia y Suecia.
Los ministros observan que «el retorno ordenado, digno y seguro de las personas» afganas «sin motivos legales para permanecer, en particular de aquellos que representan una amenaza para el orden público o la seguridad nacional, es un componente necesario de una política migratoria creíble y sostenible».
«En 2024 – se destaca en la misiva – 22.870 afganos han recibido una decisión de retorno en la UE, pero solo 435 han regresado a su país de origen, con una tasa de apenas el 2%. «La organización del retorno voluntario y forzado a Afganistán es un desafío europeo compartido que requiere una respuesta coherente y colectiva», advierten los ministros.
En la carta se propone, por lo tanto, «un papel reforzado para Frontex en el apoyo a los esfuerzos coordinados de retorno y reintegración en Afganistán» y «un mecanismo más centralizado y coordinado» para «una mayor coherencia y eficiencia» de los retornos voluntarios. Los países también piden a la Comisión Europea que continúe trabajando en «más posibilidades de retorno forzado, advirtiendo de «un aumento de los episodios de violencia por parte de ciudadanos afganos» (18 de octubre).