Bruselas – Chequia ha avanzado significativamente en las últimas décadas en la separación de la carga ambiental del crecimiento económico. Sin embargo, el país sigue siendo una de las economías más exigentes de la UE en términos de consumo de energía, carbono y recursos, especialmente debido a su sólida base industrial y dependencia de los combustibles fósiles. Esto se desprende del informe más completo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) sobre el estado del medio ambiente, que se publica cada cinco años.
La transformación verde presenta a la República Checa una serie de desafíos, que se han visto agravados por la agresión rusa contra Ucrania, que tiene un impacto significativo en Chequia, se menciona en una de las secciones del documento. A pesar de estos obstáculos, el país continúa esforzándose por descarbonizar su economía y cumplir con los objetivos climáticos europeos para 2030. Las nuevas políticas para apoyar el transporte sostenible, la renovación de edificios y las inversiones en energía limpia y reciclaje juegan un papel clave. La estrategia nacional en el ámbito energético se centra en reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos y fortalecer la producción de energía limpia nacional. «Estos pasos son necesarios para garantizar la seguridad energética del país y acelerar la transición hacia tecnologías más limpias», señala el informe de la EEA.
Al describir la situación en Chequia, el informe indica que el sector energético checo está pasando gradualmente de los combustibles fósiles sólidos a un mayor uso de fuentes de energía renovables, aunque todavía depende de la energía nuclear. «Sin embargo, aún es necesario mejorar la eficiencia energética y el consumo», añade el documento. Las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido en un 47,8 por ciento desde 1990 y, según el informe, Chequia está trabajando para cumplir con el objetivo de la UE de reducir las emisiones en al menos un 55 por ciento para 2030.
Aproximadamente el 14 por ciento de los hogares checos todavía utiliza combustibles fósiles sólidos para la calefacción, siendo el carbón aproximadamente el 12 por ciento del combustible de calefacción, informa la agencia EEA. La reciente crisis energética ha llevado a algunos hogares a continuar utilizando carbón o a cambiarse a él debido a los altos costos de métodos alternativos de calefacción. El sector del transporte es el menos avanzado en términos de descarbonización, con un aumento en el consumo de energía y una dependencia de los combustibles fósiles de más del noventa por ciento. Según el nuevo informe, Chequia tiene la tercera participación más baja de registros de nuevos vehículos eléctricos de batería en los Estados miembros de la UE.
La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) publica el informe sobre el medio ambiente en Europa cada cinco años. El informe Europe’s environment 2025 es el séptimo de esta serie que la EEA publica desde 1995. (29 de septiembre)