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Gante (Bélgica) – La española Teresa Ribera se estrenó hoy como vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) con una visita a una gran planta de la siderúrgica ArcelorMittal en la localidad belga de Gante, para escenificar la apuesta del Ejecutivo comunitario por apoyar y descarbonizar las industrias pesadas.

«Sabemos que las razones por las cuales implementamos toda la estrategia verde son más importantes que nunca y son buenos impulsores para la innovación, la adaptación y la actualización de las capacidades industriales. Sin embargo, también sabemos que hay muchos desafíos por delante que deben abordarse de manera coherente», declaró Ribera a la prensa.

La vicepresidenta ejecutiva responsable de Competencia y de supervisar las políticas climáticas de la Comisión reconoció que Bruselas ha oído el grito de auxilio lanzado por los sectores de la siderurgia y el aluminio y señaló que se relaciona «con la presión energética y con la sobrecapacidad de producción de estos materiales en otras partes del mundo».

«Por lo tanto, necesitamos garantizar, como mencioné, un campo de juego equitativo y la oportunidad de desarrollar y garantizar que estas instalaciones permanezcan en Europa», dijo la socialdemócrata española, quien subrayó la importancia del acero para industrias limpias como los ferrocarriles, los equipos de energías renovables, la industria automotriz o la construcción.

Precios de la energía

También será necesario que las industrias europeas accedan a precios energéticos más asequibles, pero Ribera, que trabajó mucho en ese campo en sus funciones previas como vicepresidenta y ministra española para la Transición Ecológica, reconoció que «no hay una solución rápida para los precios de la energía».

«Sabemos que los precios asequibles, predecibles y estables en el caso de la electricidad están conectados a soluciones de energías renovables disponibles a corto plazo. Pero sabemos que eso no es suficiente. Necesitamos combinar diferentes fuentes de energía. Prestar atención al gas natural como materia prima básica para muchos procesos industriales, no solo para calefacción», agregó.

¿Guerra comercial?

«Nadie sabe qué ocurrirá» cuando el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regrese a la Casa Blanca en enero «pero no nos gustan las guerras», dijo Ribera al ser preguntada sobre la posibilidad de una guerra comercial transatlántica.

«Si suceden, estamos preparados para defender nuestros principios, valores, intereses y el proyecto europeo», aseguró la vicepresidenta primera de la Comisión Europea.

En la visita a la planta de ArcelorMittal, un complejo de 800 hectáreas con 5.000 trabajadores en el noroeste de Bélgica, participaron también el vicepresidente de la CE para la Prosperidad y Estrategia Industrial, el francés Stéphane Séjourné, y el primer ministro en funciones de Bélgica, Alexander de Croo.

Ataviados todos con casco industrial y un chaleco amarillo de obra, el evento desprendió una gran carga simbólica, al producirse apenas 48 horas después de que arranque el mandato del nuevo Ejecutivo comunitario, que ha prometido presentar un plan para la industria limpia en sus primeros 100 días.

De Croo defendió la necesidad de que la Comisión trabaje con los Veintisiete en un plan de acción para apoyar a la industria del acero y demostrar que «la industria pesada tiene un sitio» en la transición del sistema productivo mientras que Séjourné fue conciso: «Si no hay acero no hay industria», dijo.

Inversiones en España

Por su parte, el consejero delegado de ArcelorMittal Europa, Geert Van Poelvoorde, se refirió a la decisión del grupo de congelar sus inversiones en tecnologías limpias en Europa hasta conocer los planes de la CE para ayudar a las industrias pesadas en la transición limpia.

En una conversación con la prensa, Van Poelvoorde señaló que uno de los grandes problemas son los precios de la energía, pese a que los países están trabajando vía solar, eólica o nuclear para entregar electricidad más barata.

«Tampoco somos ingenuos. No creemos que el precio de la electricidad vaya a ser como en Estados Unidos; no lo fue antes y no lo será en el futuro. Eso no significa que pidamos exactamente lo mismo, pero hoy estamos muy lejos, muy lejos», dijo.

Preguntado en concreto por las posibles inversiones de ArcelorMittal en España, el máximo responsable de la empresa dijo que invierten en Sestao (País Vasco) «porque tenemos hornos de arco eléctrico allí» y en Gijón (Asturias) «porque creemos que el entorno y el precio de la electricidad basado en la solar en España estarán en un nivel que permita invertir».

«Por eso invertimos», agregó Van Poelvoorde, quien animó al «resto de los países» de la Unión Europea (UE) a «hacer su tarea junto con la Comisión» porque ArcelorMittal tiene «todas las inversiones preparadas» y listas para desbloquearlas cuando vean que son «viables» porque «no sería útil construir una planta que después no pueda operar». (3 de diciembre)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de EFE.