Madrid – El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España alcanzará su compromiso de llegar al 2% del PIB en gasto en seguridad y defensa y lo hará este mismo año 2025, lo que supondrá una inversión adicional de 10.471 millones de euros.
En una comparecencia en La Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros de este martes, Sánchez ha confirmado que llegará a ese nivel de gasto este mismo año, pasando del 1,4% actual al 2%. El compromiso inicial era alcanzar este tope en 2029, pero en las últimas semanas, en pleno debate sobre la necesidad de incrementar el gasto en defensa, Sánchez adelantó que se alcanzaría «lo antes posible».
En este sentido ha señalado que el Consejo de Ministros ha aprobado el plan de refuerzo de la industria de seguridad y defensa anunciado hace unas semanas en el Congreso de los Diputados y este mismo miércoles será remitido a la Unión Europea y la OTAN.
Sánchez ha admitido que se trata de un «esfuerzo importante» pero también «proporcional» a los desafíos a los que se enfrenta Europa y por tanto España en un contexto geopolítico y tecnológico «tan cambiante» y ha recordado que culmina un compromiso adquirido por la anterior administración de Mariano Rajoy (PP).
No habrá subida de impuestos y no se tocará ni un céntimo de euro la inversión en el Estado de bienestar
Además, ha reiterado que este plan se va a llevar a cabo «sin subir impuestos y sin tocar un céntimo de euro la inversión en el Estado del bienestar» y también sin incurrir en más déficit público. Ha defendido además que «menos de una quinta parte» de este plan, se destina a la compra de armamento militar «en el sentido más tradicional del término».
Hasta el momento el Gobierno decía que España se encontraba en el 1,28% del gasto en Defensa sobre el PIB, pero este martes Sánchez lo ha elevado al 1,4%. Esto se debe, según explican fuentes gubernamentales, a que la OTAN ya ha trasladado a España la actualización de su gasto en Defensa en 2024.
Condiciones laborales y ciberseguridad
Durante su comparecencia, el jefe del Ejecutivo ha detallado que el plan está articulado en cinco pilares. El primero, que conllevará el 35% de la inversión total, es decir, más de 3.700 millones de euros, está destinado a mejorar las condiciones laborales de la tropa y la marinería, mejorar sus condiciones de preparación y mejorar el equipamiento de las Fuerzas Armadas. Este montante se suma a la inversión de 400 millones de euros anunciada en febrero por el Ministerio de Defensa mediante la cual se incrementó el sueldo de los militares en 200 euros.
El segundo pilar del plan, que implicará el 31% de la inversión, se dedicará a la elaboración, fabricación y adquisición de nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad. En total, serán 3.260 millones en modernizar los sistemas de telecomunicaciones cifradas de las Fuerzas Armadas, adquirir nuevos satélites, antenas y radares y reforzar los instrumentos de ciberseguridad de uso militar y civil.
En esta línea, se invertirá en capacidades de nube, de 5G, en Inteligencia Artificial y en computación cuántica, según Sánchez, que ha hecho hincapié en que el objetivo es «crear un escudo digital» para España.
La inversión en armamento no es para atacar a nadie es para disuadir a aquellos que piensen en atacar a España o Europa
El presidente ha continuado con el tercer pilar del plan, que concentra en torno a un 19% de la inversión total, con más de 1.900 millones de euros. Se destinará a la fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión, pero Sánchez ha querido puntualizar que el objetivo es la modernización para incrementar la eficacia y la eficiencia, «no atacar a nadie». «Lo haremos para disuadir a aquellos que puedan estar pensando en atacarnos o en atacar a Europa», ha reiterado.
Este punto es el más polémico del plan y el que genera discrepancias con el socio minoritario de la coalición, Sumar, que ha expresado sus observaciones en el Consejo de Ministros de este martes, según ha confirmado el propio Sánchez. En todo caso, fuentes del Gobierno tratan de restar importancia a estas diferencias, señalando que supone menos del 20% de todo el plan.
En todo caso, Sánchez defiende la necesidad de acometer esta inversión porque existen «enemigos a los que solo se les disuade así», ha indicado. «Nosotros no elegimos el mundo en el que vivimos, no elegimos la beligerancia de Putin, la proliferación de grupos yihadistas en el Sahel, la presencia de mafias o de narcotraficantes en el Atlántico o la reconfiguración del vínculo atlántico al que estamos asistiendo en estas últimas semanas», ha recalcado.
Desastres naturales y misiones en el exterior
El cuarto pilar del plan, con un 17% de inversión, se orienta al refuerzo de las capacidades duales de las Fuerzas Armadas, que pueden contribuir la gestión de las emergencias y los desastres naturales, como los incendios. El presidente ha ejemplificado que con esta partida, que ronda los 1.750 millones de euros, se podrá aumentar la flota de helicópteros de rescate, por ejemplo.
El Gobierno también invertirá en este punto en la adaptación y la modernización de las infraestructuras del Ministerio de Defensa para que puedan responder ágilmente a situaciones de emergencia que afectan a la Seguridad Nacional, ha agregado Sánchez.
Por último, el quinto pilar se va a destinar a la mejora de las condiciones de seguridad de los más de 3.000 efectivos que integran las 17 misiones en las que España participa en el exterior, bajo la bandera de la Unión Europea (UE), de la OTAN o de la ONU. Se trata del 3,1% de la inversión total, casi 330 millones de euros. «Dan lo mejor de sí mismos, que merecen las mejores condiciones y equipamientos que podamos darles», ha dicho el presidente.
Cambio de partidas y fondos europeos
Por otro lado, el presidente ha explicado que este plan se va a financiar con cargo al presupuesto nacional –que se encuentra prorrogado desde el año 2023– y sin retraer «ni un céntimo de euro» de las partidas destinadas a financiar los servicios públicos y el Estado del Bienestar.
En ese sentido ha detallado que el grueso de la financiación proviene de tres fuentes. En primer lugar «la reorientación de algunas partidas» de los fondos europeos. Por ejemplo la destinada a la ciberseguridad que está dotada con más de «1.300 millones de euros».
En segundo lugar, «los ahorros generados por la gestión rigurosa» del Gobierno, según ha presumido Sánchez y de la política económica «exitosa» que ha llevado a cabo. En este sentido ha indicado que, por ejemplo, en el año 2024 el Gobierno ha generado 3.000 millones de euros en reducción de intereses de pago de deuda.
Por último ha señalado que hay partidas que se incluyeron en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, pero que en este momento «no se necesitan». Sánchez ha puesto el ejemplo de una partida de 1.700 millones de euros destinados a compensar a las entidades territoriales por la caída de ingresos fiscales durante el parón económico provocado por la pandemia. «Eso hoy no tiene ninguna lógica y por tanto lo que estamos haciendo es reasignarlo a ese compromiso de 10.400 millones de euros», apunta.
De este modo, Sánchez ha considerado que puede financiar el ejercicio 2025 sin comprometer el gasto social o medioambiental, sin acometer subidas de impuestos y sin incurrir en mayor déficit y endeudamiento público.
Además, ha apuntado que el Gobierno está a la espera de que la Comisión Europea concrete y ponga en marcha otros mecanismos de financiación adicionales que España ha solicitado y a los que se podría adherir. (22 de abril)
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