Europa debe actuar rápidamente para evitar que la esfera digital, cada vez más importante, sea dejada en manos de EE. UU. y China en el futuro.
Así lo afirma el canciller alemán, Friedrich Merz, el martes en una cumbre sobre soberanía digital, que él preside en Berlín.
«Las preguntas del futuro se decidirán en gran medida en la esfera digital», dice Merz.
Las dos potencias digitales, EE. UU. y China, compiten por el liderazgo tecnológico, añade según Reuters.
«Europa no debe dejar esta área en sus manos», subraya, y añade que la dependencia que tienen los países de la UE de la infraestructura de TI de EE. UU. y China se utiliza para «política de poder».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, que también estuvo presente en la cumbre en Berlín, enfatiza que Europa no debe depender de las empresas tecnológicas estadounidenses y chinas, mientras la UE intenta alcanzar el retraso en la carrera de la IA.
«Europa no quiere ser cliente de los grandes contratistas o de las grandes soluciones que provienen ya sea de EE. UU. o de China; queremos desarrollar claramente nuestras propias soluciones», dice Macron.
En Dansk Industri (DI) están de acuerdo con el canciller Merz en que es urgente desarrollar soluciones propias.
«Él envía con sus declaraciones una fuerte señal de que Europa toma la soberanía digital en serio al más alto nivel, y eso es muy necesario», dice Andreas Holbak Espersen, director de la industria de DI Digital, en un comentario por escrito.
Debemos invertir masivamente en las tecnologías del futuro como IA, nube y ciberseguridad y crear un mercado interno digital donde la innovación prospere y las empresas puedan escalar»
Los países de la UE importan hoy en día la gran mayoría de la infraestructura digital desde el exterior.
Esto demuestra que Europa hasta ahora no ha invertido lo suficiente en desarrollar soluciones propias y no ha creado las condiciones adecuadas para que la innovación digital tenga éxito, considera DI.
«No sirve de nada pensar que podemos simplemente dejar de lado las soluciones de los gigantes tecnológicos estadounidenses de un día para otro. Es completamente irrealista y una pérdida de tiempo», dice Andreas Holbak Espersen.
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