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Estrasburgo – El Parlamento Europeo apoyó la iniciativa My Voice, My Choice para un aborto seguro y accesible en toda la UE, impulsada por la organización no gubernamental eslovena Inštitut 8. marec. Los eurodiputados eslovenos están divididos en cuanto al apoyo a la iniciativa. La coordinadora de la iniciativa Nika Kovač subrayó que se trata de una victoria de Eslovenia.
En la sesión plenaria en Estrasburgo, 358 eurodiputados votaron a favor de la resolución en apoyo a la iniciativa ciudadana, que previamente había sido firmada por 1,1 millones de europeos, 202 votaron en contra y 79 se abstuvieron.
La resolución no vinculante pide, entre otras cosas, a la Comisión Europea que establezca un mecanismo financiero voluntario que permita garantizar interrupciones voluntarias del embarazo seguras a todas las mujeres que, en sus países, no tienen acceso a ello según la legislación nacional.
«Hoy puedo decir con orgullo que hemos cambiado la historia de Europa y que la pequeña Eslovenia lleva en realidad esta lucha hacia adelante», subrayó tras la votación la coordinadora de la iniciativa Kovač. «Esta es una victoria de Eslovenia y de lo que Eslovenia es en su esencia», añadió en una rueda de prensa a distancia.
El Parlamento votó primero sobre la resolución de los diputados del Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha y de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de derechas, firmada también por los cinco eurodiputados eslovenos del Partido Popular Europeo. Esta resolución no fue aprobada.
Kovač calificó hoy la actuación de los diputados eslovenos con la resolución contra la iniciativa como unos juegos políticos miserables y patéticos.
Los eurodiputados eslovenos votaron de forma diferente sobre la resolución que fue aprobada. Los cinco del Partido Popular Europeo (PPE) – Romana Tomc, Zala Tomašič, Branko Grims, Milan Zver y Matej Tonin – votaron en contra, mientras que Irena Joveva, Marjan Šarec (ambos de Renew), Matjaž Nemec (S&D) y Vladimir Prebilič (Verdes) la apoyaron.
Con la resolución aprobada hoy, el Parlamento Europeo envió, según Inštitut 8. marec, una fuerte señal a la Comisión Europea. Esta aceptó la iniciativa a trámite el 1 de septiembre y tiene de plazo hasta principios de marzo de 2026 para responder a la misma. (17 de diciembre)