Have the article read by OpenAI (Beta). Please note that AI translations may take some time to process.Madrid – Los primeros ministros de Hungría e Italia, Víctor Orban y Giorgia Meloni, y la diputada de la Asamblea Nacional de Francia y política ultraderechista francesa Marine Le Pen arroparon a Vox en la convención política ‘Europa Viva 24’ celebrada en domingo en Madrid de cara a las elecciones europeas.
El ex primer ministro de Polonia Mateusz Morawiecki y el presidente del partido ultraderechista portugués Chega (Basta), André Ventura, también asistieron al encuentro, en el que el plato fuerte fue la intervención del presidente de Argentina, Javier Milei, que llamó “corrupta” a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez.
Estas acusaciones ya han provocado que España haya llamado a consultas ‘sine die’ a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso, y que haya convocado al embajador de Argentina en España, Roberto Bosch, para exigirle disculpas públicas por lo que el Ejecutivo considera que fue un ataque por parte de Milei contra las instituciones españolas.
Todas las intervenciones del acto pivotaron alrededor de los asuntos que componen el corpus ideológico de este espacio político: la «lucha por la libertad», la oposición al socialismo y al comunismo, a la Agenda 2030, a la ideología de género, a la inmigración «islámica» y la defensa de la soberanía e identidad nacionales. Además, los intervinientes abogaron por que la Unión Europea (UE) adopte un nuevo rumbo.
El primer ministro de Hungría alertó al auditorio de la “gran batalla común” y habló de la migración masiva, la «propaganda de género» o la «destrucción de las familias tradicionales». Además, llamó a practicar los «valores conservadores, cristianos y patrióticos» y a «ocupar Bruselas» para garantizar la supervivencia de la civilización occidental.
«Vosotros sois el único futuro posible de Europa», dijo la primera ministra de Italia, quien criticó a las «élites» de Bruselas, los «burócratas» y la izquierda.
Por su parte, André Ventura rechazó el calificativo «derecha radical» para referirse al espacio político que representa. «No somos la derecha más radical de Europa, somos los únicos que nos hemos unido para defender la libertad de Europa y defender la libertad del mundo entero», señaló.
En su turno de intervención, Javier Milei, calificó de «corrupta» a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, y arremetió contra el socialismo, ideología a la que acusa de llevar a la «esclavitud o a la muerte».
«No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aún cuando tenga la mujer corrupta, digamos ensucia, y se tome cinco días para pensarlo», señaló.
Estas acusaciones han tenido respuesta por parte de España, que ha llamado a consultas ‘sine die’ a su embajada en Argentina, Además, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha trasladado al embajador argentino en Madrid la exigencia de una «rectificación pública» por parte de Milei.
En la misma línea, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también ha pedido una disculpa pública y ha avisado de que si no se produce, la respuesta de España estará «a la altura de la dignidad de la democracia española y a los lazos de hermandad» que unen a ambos países.
También ha criticado las acusaciones el Alto Comisionado para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell. A través de su cuenta de la red social X ha afirmado que los ataques contra familiares de dirigentes políticos no tienen cabida en la cultura europea. “Las condenamos y rechazamos, especialmente cuando vienen de socios», señaló. (19 y 20 de mayo)
La responsabilidad editorial de esta publicación es de Europa Press.