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La actual presidencia húngara de la Unión Europea, que comenzó el 1 de julio, ha sido controvertida desde el principio. La visita no anunciada del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al presidente ruso, Vladímir Putin, ha causado más indignación dentro de la Unión Europea.

La UE reacciona A pesar de las discrepancias dentro del bloque, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha anunciado un boicot a una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa planificada por Hungría en Budapest a finales de agosto.

En declaraciones en Bruselas el lunes, Borrell dijo que en su lugar los invitará a una reunión en Bruselas después de las vacaciones de verano.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también anunció un boicot, ordenando a los altos funcionarios de la UE que se salten una serie de reuniones en Hungría. Anunció que ningún comisario, sino solo altos funcionarios, asistirían a futuras reuniones ministeriales informales en Hungría bajo la actual presidencia de la UE.

La ‘misión de paz’ de Orbán

Las controvertidas decisiones de Von der Leyen y Borrell siguieron a las visitas de Orbán, unos días después de asumir la presidencia de la UE, que no fueron coordinadas con la UE. Orbán se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Kiev, seguido del presidente ruso Vladímir Putin en Moscú, presentándolo como una ‘misión de paz’ para resolver la guerra entre los dos países.

Posteriormente viajó a Pekín para conversaciones con el líder chino Xi Jinping y a Estados Unidos para una reunión con el ex presidente estadounidense y actual candidato republicano, Donald Trump.

Las visitas fueron recibidas con gran desagrado en la UE, principalmente porque el Kremlin pudo utilizar la visita a Moscú con fines propagandísticos, usándola como prueba de alguna mejora en las relaciones entre Rusia y la UE. Además, Orbán no dejó clara la posición de la UE sobre la guerra en Ucrania durante el viaje.

La Comisión Europea dejó claro en varias ocasiones que Orbán no estaba viajando en nombre del bloque.

Los estados miembros de la UE no están alineados en su respuesta

El tema de un boicot político a la presidencia húngara de la UE dominó una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas el lunes. En la reunión, varios participantes se manifestaron en contra de una propuesta del jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, de responder boicoteando una reunión en Budapest.

El ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Xavier Bettel, fue el crítico más abierto de los planes de boicot el lunes. Habló de que los planes eran un sinsentido y urgió a los políticos a viajar a Budapest para dejar claras sus opiniones al gobierno húngaro. Países como España y Eslovenia también han expresado una clara oposición a la iniciativa de Borrell.

La ministra de Asuntos Exteriores de Eslovenia, Tanja Fajon, anunció el lunes que los ministros eslovenos tienen la intención de participar en las reuniones informales organizadas por la presidencia húngara de la UE en Budapest.

Fajon añadió que esto será así a menos que haya una decisión colectiva diferente a nivel de la UE. En cuanto a la «misión de paz» de Orbán, Fajon subrayó que, aunque pudiera ser bien intencionada, el primer ministro húngaro ciertamente no tenía un mandato de la UE.

«Deseamos que comiencen las negociaciones y que la guerra termine lo antes posible, bajo los términos de Ucrania. Pero hoy no estamos en ese punto. Apoyamos y seguiremos esforzándonos por cualquier plan basado en la Carta de la ONU y el derecho internacional», destacó Fajon.

La eurodiputada búlgara Eva Maydell dijo: «Hemos visto en las últimas semanas que Orbán visitó Rusia, pero también visitó Ucrania. Hemos visto que en los últimos años Putin ha estado tratando de asegurarse de que Europa no esté unida». Todas estas acciones de Putin, que pensó que nos dividirían, nos están uniendo y acercando más», añadió.

Entre bastidores, según diplomáticos, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, y representantes de países como Francia e Italia expresaron puntos de vista similares. Por otro lado, estaban países del noreste de Europa, como Polonia. Lituania y Suecia ya habían anunciado días atrás que temporalmente no enviarían ministros a Hungría para reuniones en respuesta a la acción unilateral de Orbán.

El ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, mantiene su posición anterior de oponerse a un boicot a la presidencia húngara de la UE en protesta contra las acciones en solitario del primer ministro Viktor Orbán, dijo una portavoz a la agencia de prensa austriaca APA.

El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, rechazó la idea de un boicot político a la presidencia húngara del Consejo de la UE, pero reconoció el ‘significado político’ de la ausencia de ministros portugueses en las reuniones en Budapest.

«Lo que estoy a punto de decir está sujeto a revisión permanente. Nosotros [Portugal] tendremos representación política [en las reuniones informales], pero no a nivel ministerial […]. Tiene un significado político, pero no hay un boicot político aquí», dijo Rangel al respecto.

La presidencia húngara rechaza las críticas

El ministro de Asuntos Europeos de Hungría, János Bóka, respondió a la decisión del boicot, diciendo que la Comisión no podía «elegir a su conveniencia» con qué estados miembros de la UE quería trabajar. «¿Están todas las decisiones de la Comisión ahora basadas en consideraciones políticas?» escribió en X.

«Hubo un ataque histérico y coordinado contra las políticas de paz húngaras que ignoran completamente los hechos», dijo el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, en respuesta a las reacciones de la UE.

El portavoz del gobierno húngaro, Zoltán Kovác, dijo que Hungría enfrenta una «histeria agresiva y belicista sobre su ‘misión de paz'» y el debate sobre si oponerse a la reunión informal en Budapest es «infantil».

Kovác señaló que Hungría está «preparada» para celebrar la reunión en su país, «pero también está dispuesta a asistir si se celebra en Bruselas», escribió en un mensaje en su cuenta oficial de X.

La reunión de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE está actualmente programada para los días 28-29 de agosto en Budapest. La reunión cubrirá una variedad de temas, incluida la guerra en Ucrania, la situación en Oriente Medio, Siria y la cuestión de Chipre.