Have the article read by OpenAI (Beta). Please note that AI translations may take some time to process.El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este año una “paz real y duradera” mientras los líderes europeos se reunían en una cumbre en Kiev para conmemorar el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Rusia.
“Tenemos que ganar la paz a través de la fuerza, la sabiduría y la unidad”, dijo el lunes, prometiendo que Rusia “no ganará”.
La decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de lanzar una invasión de Ucrania en febrero de 2022 desencadenó el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Decenas de miles de soldados de ambos bandos y civiles ucranianos han muerto. Ciudades del sur y el este del país han quedado arrasadas y millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.
A pesar de la férrea defensa de Ucrania, Rusia ha logrado avances constantes en la línea del frente. En los últimos meses, ha derrotado a los defensores en el este de Ucrania y ha aumentado la presión sobre Kiev para que negocie la paz con el Kremlin después de tres años de combates.
Estados Unidos ausente en aniversario de invasión
Pero mientras los partidarios de Ucrania se alineaban para proclamar su apoyo y elogiar la resistencia de Kiev, hubo una ausencia notable: Estados Unidos.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha amenazado el amplio apoyo occidental a Ucrania, así como la vital ayuda militar y financiera en un momento crítico.
Su apertura de conversaciones de paz con Putin sin consultar a los líderes europeos, una afirmación falsa de que Ucrania “inició” la guerra y los ataques verbales contra Zelenski han desencadenado la alarma en toda Europa.
Los países de la UE temen que, en su deseo de poner fin al conflicto, Trump ofrezca a Moscú condiciones favorables sin dar garantías de seguridad a Kiev y manteniendo a las potencias europeas alejadas de las negociaciones.
Mientras tanto, los funcionarios rusos se han sentido alentados por el acercamiento de Trump, percibiendo una oportunidad para impulsar sus demandas principales: la reducción de la presencia militar de la OTAN en Europa, concesiones territoriales de Ucrania y el fin del apoyo militar occidental a Kiev.
El lunes, Washington instó a Ucrania y Rusia a respaldar su plan para poner fin a la guerra. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, replicó que Rusia sólo aceptaría un alto el fuego si se cumplen las condiciones impuestas por Moscú.
Las condiciones de Rusia incluyen el reconocimiento por parte de Kiev del territorio confiscado por Moscú y la “renuncia categórica y vinculante” de Ucrania a su membresía en la OTAN, dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Ankara, donde se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.
Incluyendo la península de Crimea en el Mar Negro, que anexó en 2014, Rusia controla ahora alrededor del 20 por ciento del territorio de Ucrania.
Moscú también acusó a Europa de querer prolongar los combates en el aniversario de su invasión a Ucrania.
Según informes de prensa publicados el martes por la noche, Kiev y Washington acordaron los términos de un acuerdo para dar a Estados Unidos acceso preferencial a minerales raros, una de las fuentes de desacuerdo que ha estallado durante la última semana.
Trump ha presionado a Ucrania para que le ceda el acceso a la mitad de los recursos naturales que posee como pago por la ayuda ofrecida por Washington en el contexto de la guerra.
Kiev ha rechazado anteriormente las condiciones del acuerdo propuestas por EEUU, considerándolas abusivas y sin incluir garantías específicas de que Washington no dejará de ofrecer asistencia en materia de seguridad a Kiev.
Aunque ningún representante estadounidense habló en la cumbre de aniversario de Kiev, Trump sí habló con Zelenski en una reunión en línea celebrada por los líderes del G7 ese mismo día.
“Tuvimos una conversación y fue una conversación muy positiva”, dijo Zelenski.
Europa advierte de la amenaza de Putin
Entre quienes viajaron a Kiev se encontraba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien, al igual que otros líderes de la UE, pidió a Washington que incluyera a Europa en las conversaciones de paz con Rusia.
Von der Leyen también advirtió que, a pesar de iniciar conversaciones con Estados Unidos sobre cómo poner fin al conflicto, Putin no está dispuesto a dar marcha atrás. “Putin está esforzándose más que nunca por ganar esta guerra sobre el terreno. Su objetivo sigue siendo la capitulación de Ucrania”, afirmó.
El primer ministro checo, Petr Fiala, afirmó: “La agresión de Putin no es un acto impulsivo, sino un juego estratégico para desafiar la seguridad y la estabilidad de Europa. Por eso no podemos permanecer indiferentes”.
Todo el mundo quiere la paz, afirmó Fiala, pero ésta no puede ser el resultado de rendirse ante un agresor. “Necesitamos una paz justa y sostenible que incluya garantías de seguridad y estabilidad”, añadió.
El primer ministro croata, Andrej Plenković, dijo en la cumbre aniversario de Kiev que la paz en Ucrania no sólo debe detener los combates sino que también debe planificar la reintegración de los territorios ucranianos ocupados por Rusia.
Croacia podría ayudar con su experiencia de ocupaciones en la década de 1990 en los combates tras la desintegración de Yugoslavia, dijo Plenković.
En medio de las discusiones de paz, Zelenskyy repitió su pedido de garantías de seguridad de los partidarios de Kiev para asegurar que Rusia no use ningún alto el fuego para rearmarse y atacar nuevamente en una fecha posterior.
Europa reafirma su apoyo
Los líderes europeos han estado lidiando con la ausencia de Estados Unidos mientras intentan reafirmar su apoyo a Ucrania mientras Trump hace propuestas a Moscú por encima de sus cabezas.
Coincidiendo con el aniversario, Bruselas anunció una 16ª ronda de sanciones destinadas a frenar el esfuerzo bélico ruso, una medida que fue imitada por Gran Bretaña, que impuso sanciones contra 100 entidades.
Von der Leyen también anunció que la Unión Europea desembolsaría un pago de ayuda a Ucrania por valor de 3.500 millones de euros en marzo, en lugar de a finales de este año. También prometió más medidas para aumentar la seguridad energética de Ucrania y de la UE.
Canadá, España, Noruega, Finlandia y otros países también prometieron apoyo financiero a Ucrania, por un total de 10.000 millones de euros, según los medios ucranianos.
En una reunión con la Comisión Europea en la cumbre del aniversario, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, pidió que se acelere la adhesión de su país a la UE.
Von der Leyen elogió a Ucrania por su rápido progreso, pero se negó a fijar una fecha para su ingreso. Sin embargo, reconoció que Ucrania podría sumarse incluso antes de 2030 si mantiene el ritmo y la calidad de las reformas.
Los líderes de la UE también celebrarán una cumbre especial sobre la guerra de Ucrania el 6 de marzo. “Estamos viviendo un momento decisivo para Ucrania y la seguridad europea”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa .
Este artículo se publica dos veces por semana. El contenido se basa en noticias de agencias participantes en el enr.