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Praga – Las actividades del gobierno para modificar o eliminar el sistema de permisos de emisión ETS 2 deben llevarse principalmente a nivel europeo, según los representantes de la industria nacional. La posible no implantación del sistema solo en Chequia podría, según ellos, conducir a problemas para las empresas checas. Sin embargo, apoyan la postura de rechazo del gabinete hacia los permisos, porque según ellos debilitaría la competitividad de las empresas checas. Se desprende de los comentarios de las asociaciones industriales y de los analistas para ČTK.
El gobierno rechazó hoy el sistema de permisos de emisión ETS 2, que se aplica a las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la combustión de combustibles en edificios y en el transporte por carretera, anunció hoy tras la reunión del gabinete de ANO, SPD y Motoristů el primer ministro Andrej Babiš (ANO). Pedirá a los eurodiputados que consigan aliados para rechazar el sistema. Según él, Chequia propondrá una solución concreta en la cumbre del Consejo Europeo del 12 de febrero. No quiso especificar dichas soluciones.
«La introducción del ETS 2 se basa en la legislación vigente y supone una cierta igualación del entorno con aquellos que ya pagan por las emisiones. El debate político sobre el aplazamiento del inicio de la tarificación, o sobre otras modificaciones, debe llevarse a cabo únicamente a nivel europeo. En este sentido se puede apoyar la actividad del gobierno», dijo el director general de la Unión de la Industria Daniel Urban. Sin embargo, considera problemática la posible no implantación del sistema solo en Chequia. «Funcionamos en un mercado único y nos exponemos a problemas innecesarios», advirtió Urban.
La Cámara de Comercio acogió con satisfacción la postura de rechazo del gobierno hacia el sistema de permisos de emisión ETS 2. Según la Cámara, en la práctica el sistema supondría una presión directa sobre el aumento de los precios de la energía, el transporte y la vivienda, especialmente para los hogares y las pequeñas empresas, y al mismo tiempo seguiría debilitando la competitividad de la economía checa. «Si la República Checa quiere tener éxito con sus esfuerzos de revisión de las políticas europeas, debe construir activamente coaliciones con otros estados en el Consejo de la UE y en el Parlamento Europeo. En toda una serie de legislaciones europeas sigue faltando una evaluación real de los impactos en la República Checa y, sin un enfoque coordinado, no será posible mitigar las consecuencias negativas», subrayó el presidente de la Cámara Zdeněk Zajíček.
Según la Unión de la Energía de la República Checa, la decisión de hoy del gobierno al menos declara cómo procederá la República Checa, lo que permitirá a las empresas proveedoras de energía y combustibles establecer sus procesos internos y condiciones comerciales en consonancia con la posición del gobierno. Según el analista de Capitalinked.com Radim Dohnal, se trata de una mera proclamación política. Advirtió de que el Estado necesitará obtener un apoyo más amplio en la UE o en el Parlamento Europeo. «No sabemos cómo terminará esto. Sin embargo, permítanme recordar que los precios de los combustibles para los hogares y del gas son, tras tener en cuenta el aumento de los salarios netos, significativamente más baratos que, por ejemplo, hace 25 años, antes de que la UE introdujera correctamente el llamado unbundling. Espero que el precio de los combustibles y el precio del gas para los hogares disminuyan durante el año 2026», añadió Dohnal. (16 de diciembre)