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Bruselas – El comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen, trasladó este jueves a las regiones y ciudades de la Unión Europea que Bruselas ya tiene «sobre la mesa» ideas para ayudarles a invertir en vivienda asequible, como permitir a los países duplicar sus inversiones previstas con apoyo de fondos de cohesión o flexibilizar las ayudas de Estado.

En un debate en el Comité Europeo de las Regiones, Jorgensen reconoció que muchos ministros de toda la UE le señalan la falta de vivienda asequible como su principal problema y tildó de «inaceptable» que no se haya logrado «proporcionar un nivel suficiente de vivienda asequible, digna y sostenible para todos».

Aunque Bruselas no tiene muchas de las competencias necesarias, Jorgensen subrayó que, dentro de lo que está en su mano, se está considerando permitir a los países duplicar sus inversiones previstas en vivienda asequible con el apoyo de la política de cohesión comunitaria.

Bruselas también planea movilizar inversiones públicas y privadas a través de una plataforma de inversión paneuropea en cooperación con el Banco Europeo de Inversiones, entre otros, o revisar las actuales reglas de ayudas estatales para «comprobar si están restringiendo de forma innecesaria las inversiones en vivienda asequible», dijo el comisario.

El danés, encargado de las carteras de Energía y Vivienda desde el pasado diciembre, señaló que durante este año se centrarán en la fase de consultas para comprender mejor la dimensión de este problema en toda la UE, ya que «no habrá una solución que funcione en todas partes», y pidió a las regiones y ciudades europeas que dialoguen con ellas y les transmitan sus estrategias para lidiar con este reto.

En el debate posterior con los representantes regionales, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, defendió que «hay que cambiar las reglas del juego para hacer efectivo el derecho a la vivienda y hay que aumentar la inversión pública en rehabilitación y construcción de vivienda protegida» con el fin de hacer frente al «principal problema» que abordan muchas ciudades europeas, el acceso a una vivienda asequible.

El regidor consideró que sobre la mesa hay dos modelos, uno garantista que proteja a los ciudadanos y ponga la capacidad de las instituciones a su servicio y uno desregulador que confíe la vivienda única y exclusivamente a las dinámicas del mercado y subrayó que los alcaldes están a favor del primero.

Collboni insistió en que las regiones y ciudades necesitan más apoyo y financiación para hacer frente al problema y para ello pidió más capacidad de decisión a nivel europeo para estos entes, «mayores oportunidades de financiación y subsidios directos para ciudades y regiones» y «más instrumentos que permitan ampliar la capacidad» para lidiar con el problema.

En este sentido, abogó por una reforma de las ayudas de Estado para ampliar el objetivo de las políticas públicas de vivienda, de modo que no solo se cubra a los sectores más vulnerables sino también a las clases medias urbanas, así como por ampliar las restricciones al alquiler de corta duración y definir zonas tensionadas en las ciudades «para asegurar que el derecho a la vivienda está por encima de hacer beneficios».

El alcalde subrayó que la UE debe trabajar para garantizar el derecho a la vivienda por una «cuestión de legitimidad democrática»: «No garantizar un derecho fundamental es amenazar la utilidad y la vigencia de nuestras instituciones democráticas».

En el mismo debate, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, afirmó que el acceso a la vivienda «se ha convertido en uno de los principales problemas» de los europeos y «en especial de los jóvenes», por lo que instó a las instituciones europeas a «estar a la altura y liderar la búsqueda de soluciones».

Guardiola pidió además tener en cuenta que el reto es «aún mayor para aquellos territorios que afrontan desafíos demográficos» y llamó a poner «especial énfasis» en el medio rural, donde «es preciso contar con financiación específica para ayudar a la conservación y rehabilitación» de viviendas.

«En los pequeños municipios es más difícil y costoso poner viviendas en el mercado y hacerlas habitables», reivindicó la presidenta, quien también abogó por «trabajar de la mano y mirar especialmente a aquellas zonas con menos recursos». (20 de febrero)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de EFE.