BRUSELAS – Canadá es el primer país que no pertenece a la UE ni se considera parte de ella económicamente que obtiene acceso al llamado SAFE. La participación va a «cerrar brechas cruciales en nuestras capacidades, ampliar el mercado para los proveedores canadienses y atraer inversiones europeas en defensa hacia Canadá», espera el primer ministro canadiense Mark Carney. Su país sí paga una cuota de entrada para SAFE, que dispone de 150 mil millones de euros.
Para la UE es importante que un gran aliado cercano como Canadá ayude en el rearme de Europa. SAFE da prioridad a los fabricantes europeos, pero ahora las empresas canadienses también pueden participar.
Negociaciones similares con el Reino Unido se han estancado por el momento. Turquía y Corea del Sur están aún más lejos de un acuerdo.
(1 de diciembre de 2025)
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