Es deben construir muchas más viviendas en la UE, especialmente para estudiantes y personas socialmente vulnerables.
Y también se debe ejercer un mayor control sobre el popular alquiler de corta duración para turistas.
Estos son algunos de los puntos del primer plan europeo para viviendas más baratas, que el comisario europeo de Energía y Vivienda Dan Jørgensen presentó el martes.
– Europa debe asumir colectivamente la responsabilidad por la crisis de la vivienda que afecta a millones de nuestros ciudadanos, dice Dan Jørgensen.
Según la Comisión Europea, los precios de la vivienda en la UE han aumentado más de un 60 por ciento en los últimos diez años, mientras que los alquileres han subido más de un 20 por ciento.
Esto ha dificultado que cada vez más europeos encuentren una vivienda que puedan pagar.
Especialmente en países como España existe una profunda preocupación por la evolución. La vivienda es una necesidad tan fundamental que se temen protestas crecientes de la población si no se actúa.
Por ello, la Comisión Europea propone intervenir en varios ámbitos a la vez.
– Este plan contiene medidas concretas destinadas a hacer que la vivienda sea más asequible promoviendo inversiones, regulando el alquiler de corta duración, reduciendo la burocracia y apoyando a los más vulnerables de nuestra sociedad, dice Dan Jørgensen.
En Dinamarca y en varios otros países de la UE, el alquiler de corta duración a través de, por ejemplo, Airbnb se ha convertido en un tema candente.
Dan Jørgensen anuncia que la Comisión Europea presentará el próximo año una nueva propuesta para regular el área.
Sin embargo, la propuesta seguirá dejando espacio para, por ejemplo, Airbnb y otras plataformas de alquiler de corta duración. Pero pueden introducirse restricciones en zonas con escasez de vivienda.
– No será una prohibición. La propuesta ayudará a definir las zonas con presión en el mercado de la vivienda.
– Dará a las autoridades locales la posibilidad de promover viviendas más baratas en sus ciudades y regiones y de poner en marcha medidas proporcionales que aborden las consecuencias negativas del alquiler de corta duración, dice Dan Jørgensen.
Podría tratarse de un límite al número de noches de alquiler por año.
Dinamarca ya lo ha introducido.
O la limitación del alquiler para que solo se realice en la temporada de verano.
El resto del año, las viviendas pueden, por ejemplo, alquilarse a estudiantes.
Especialmente en ciudades como Barcelona, en España, ha habido una crítica masiva al hecho de que muchos apartamentos se alquilan a turistas y, por lo tanto, no están disponibles para los españoles comunes.
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