No es cierto que los productos agrícolas que se importan de terceros países a la Unión Europea (UE) no pasen controles fitosanitarios, como afirman mensajes en redes sociales en el marco de las protestas de agricultores que se suceden en España y en distintos países de Europa.

Circulan en redes sociales distintas publicaciones que denuncian que los cultivos agrícolas importados «de terceros países» no son sometidos a controles fitosanitarios, mientras que otras publicaciones aseguran que estos análisis son «inferiores a los exigidos en la Unión Europea».

En este sentido, un vídeo viral protagonizado por un supuesto agricultor señala que no se realiza ningún tipo de examen a los productos que llegan «al puerto de Algeciras», por lo que insta a que pasen «los mismos controles fitosanitarios» que los cultivos españoles.

Del mismo modo, otra internauta asegura que las fresas que se importan de Marruecos son una «basura» que no «pasa controles sanitarios». «Evidentemente estas fresas las va a comprar su puñetera madre pero yo no», espeta.

Las importaciones pasan controles fitosanitarios

Los productos agrícolas que se importan de terceros países de fuera de la UE pasan controles fitosanitarios en las aduanas de los países miembros y deben cumplir con los mismos estándares que los cultivos europeos, como recoge la normativa comunitaria y confirman a EFE Verifica fuentes de la Comisión Europea y del Ministerio de Agricultura español.

El reglamento comunitario 2016/2031 sobre la protección contra las plagas de los vegetales especifica que se requiere de un pasaporte fitosanitario a los «vegetales, productos vegetales y otros objetos» de terceros países para su introducción «en el territorio de la Unión Europea».

Estos documentos son expedidos por «operadores autorizados» tras proceder a un «examen minucioso» en el que se comprueba que los productos cumplen con ciertos requisitos que son comunes a toda la mercancía que circula en la Unión Europea, es decir, tanto de origen europeo como de terceros países.

Del mismo modo, fuentes del Ejecutivo comunitario subrayan que «todas las importaciones de terceros países deben cumplir los mismos requisitos que los productos de la UE».

Asimismo, las mismas fuentes explican que aquellos productos agrícolas que han sido tratados con productos fitosanitarios prohibidos (herbicidas, pesticidas, etc.) en el país que ingresan deben respetar los Niveles Máximos de Residuos establecidos para esos cultivos, que son el máximo de residuos de pesticidas para su consumo seguro.

Las autoridades nacionales realizan los controles

Por otra parte, son las autoridades nacionales las encargadas de realizar los controles para comprobar que las mercancías agrícolas cumplen las normas y requisitos pertinentes. En España, el examen de los productos importados de fuera de la UE es competencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Fuentes de esta cartera explican a EFE Verifica que estos controles se llevan a cabo en aduanas, con un primer «filtro» en el que se coteja la documentación de la importación. Si en ese momento «se detecta algún fallo», automáticamente se retiene la mercancía.

En caso de que la documentación esté en regla, se procede a efectuar un control sanitario que, en función del producto y el país de origen, se realiza a una muestra o a la totalidad de la mercancía.

El procedimiento que se sigue en estos análisis, así como la decisión de examinar una parte o el total de la mercancía, viene determinado por la Unión Europea y la normativa comunitaria, según explican desde el Ministerio de Agricultura.

En definitiva, es falso que las importaciones agrícolas de terceros países no pasen controles fitosanitarios o que estos sean más laxos que los que se exigen a los cultivos de la UE, puesto que son analizadas por los Estados miembros bajo las mismas condiciones y requisitos que el resto de los productos europeos. (16 de febrero)