Madrid – El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, ha reconocido que le parece «preocupante» la denuncia de supuesto fraude en las elecciones parlamentarias celebradas este sábado en Georgia y ha apostado por que se lleve a cabo una investigación para que se esclarezca este asunto.
«Es algo muy preocupante que, desde luego, hay que investigar muy seriamente y con el resto de los países de la Unión Europea nos hemos pronunciado en ese sentido», ha indicado Albares tras el supuesto fraude en los comicios, en los que, según datos de la Comisión Electoral Central, ha resultado ganador el partido Sueño Georgiano, considerado prorruso.
El ministro español se refería al comunicado de los Veintisiete de este domingo en el que se pide a las autoridades georgianas que esclarezcan las «irregularidades» denunciadas por los observadores abanderados por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El mensaje que suscriben el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y la Comisión Europea recuerda que la Misión Internacional de Observadores Electorales indica que la votación se ha desarrollado en un «ambiente tenso», que se ha cuestionado el voto secreto y que hay «inconsistencias procedimentales.
Además, apunta a que ha habido “informaciones de presiones sobre los votantes, en particular sobre los trabajadores del sector público», y que se han registrado reiteradas modificaciones de la legislación electoral.
La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, denunció el «fraude total» este domingo y rechazó los resultados oficiales que dan la victoria al partido gobernante, Sueño Georgiano. Rodeada de dirigentes de los partidos de la oposición, la presidenta aseguró que el país había sido «víctima de una operación especial rusa».
Así las cosas, Albares ha subrayado que no se trata de «una votación cualquiera» y ha admitido que resulta «preocupante» el que pueda haber habido «interferencia» en unos comicios en los que los georgianos debían decidir sobre su futuro, después de que los europeos ya hayan aceptado que el «destino final» de Georgia está en la UE una vez acometa las reformas necesarias. «Nosotros siempre estaremos al lado de aquellos en Georgia que quieren ser parte de la familia europea», ha remachado.
Posteriormente, en un comunicado en nombre del Gobierno, su departamento ha tomado «nota» tanto del resultado anunciado por la Comisión Electoral como del informe de la de la misión de observación de la OSCE.
«Confiamos en que las autoridades den explicaciones sobre las irregularidades detectadas en el proceso electoral», ha añadido el Gobierno, que también les ha pedido que «respeten el derecho a las manifestaciones pacíficas de la sociedad georgiana», en referencia a las concentraciones convocadas para este lunes.
«Las autoridades georgianas deberán igualmente decidir si responden a las aspiraciones europeas de los ciudadanos de Georgia», ha remachado el Ejecutivo español en su comunicado. (28 de octubre)
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