Bruselas – El Parlamento Europeo está examinando las alegaciones sobre la existencia de una red prorrusa que habría pagado a eurodiputados de al menos seis países para diseminar propaganda afín al Kremlin e influir en las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán en junio.
«La presidenta está al tanto de las alegaciones y está examinando las alegaciones específicas», dijo un portavoz de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola.
La República Checa anunció este miércoles que ha detectado una red de propaganda afín al Kremlin que trata de influir en el Parlamento Europeo y en las próximas elecciones europeas del 6 al 9 de junio con mensajes contrarios a la integridad territorial de Ucrania.
«Se trata de diputados que reciben dinero (de Rusia). Esa es una presión externa, pero hay cooperación desde dentro. También en nuestro país, en los niveles más altos de nuestras instituciones democráticas», dijo este jueves el primer ministro belga, Alexander de Croo, cuyos servicios de inteligencia están cooperando estrechamente con los checos para arrojar luz sobre este caso.
Los medios que han informado de esta trama en República Checa afirman, citando fuentes de la inteligencia de su país, que los eurodiputados involucrados en este caso y que habrían recibido pagos por su participación procederían de Alemania, Francia, Polonia, Países Bajos, Bélgica y Hungría, aunque no nombran a ningún legislador concreto.
El servicio de prensa del Parlamento Europeo explicó que la institución ya está examinando las alegaciones respecto al sitio web «Voice of Europe» en torno al cuál se habría desarrollado la web de influencia prorrusa y dijo que puede restringir el acceso de este medio a las instalaciones de prensa de la Eurocámara como ya ha hecho con otros sancionados por la UE por diseminar narrativas falsas sobre la guerra en Ucrania.
«Estamos vigilando la situación y se prevén restricciones adicionales cuando la lista de sanciones cambie», señalaron.
En una resolución de febrero de este año, el propio Parlamento Europeo había advertido de los «continuos esfuerzos de Rusia para socavar la democracia europea» y su reclutamiento de diputados al Parlamento Europeo como agentes de influencia o el uso partidos políticos europeos «que actúan como amplificadores de la propaganda del Kremlin y sirven a sus intereses».
«Mediante la aplicación de una estrategia a largo plazo de injerencia extranjera, Rusia está tratando de socavar y, en última instancia, destruir la democracia en Europa», avisaban los eurodiputados.
Las primeras reacciones dentro de la Eurocámara han llegado de los grupos verde y liberal, con los líderes urgiendo a la presidenta del Parlamento Europeo a lanzar una investigación rápida y transparente que destape la escala de la operación de influencia prorrusa y permita actuar contra los eurodiputados involucrados.
«Las elecciones europeas son en diez semanas. Tenemos que asegurarnos de que los rusos no pagan a ninguno de los candidatos», pidió el ecologista neerlandés Bas Eickhout, mientras que su compañera de filas Terry Reintke pidió un «castigo severo» para los eurodiputados involucrados.
«Si los eurodiputados en ejercicio o los candidatos a las próximas elecciones europeas han recibido dinero del Gobierno ruso o de sus representantes, deben ser denunciados y deben tomarse medidas. Los votantes europeos deben saber si sus eurodiputados o candidatos en las próximas elecciones trabajan con el apoyo de Rusia o sus representantes», coincidió la líder de Renovar Europa (liberales), Valerie Hayer.
Este grupo ha pedido que el Parlamento Europeo debata el escándalo en el próximo pleno, que se celebrará el 10 y 11 de abril en Bruselas, y solicitó que acuda a la Eurocámara también a hablar sobre el tema la vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia, Vera Jourová.
El Parlamento Europeo tiene a su disposición una batería de sanciones a los eurodiputados por infracciones de las reglas internas de ética y transparencia que van desde la retirada de las dietas diarias durante un máximo de 60 días, la suspensión temporal de la actividad parlamentaria para el eurodiputado, la prohibición de representar a la institución en diferentes foros o la limitación de acceso a información confidencial.
La Eurocámara no puede retirar el escaño a ningún diputado, ya que es una responsabilidad de cada Estado miembro, ni impedir que se presenten a las elecciones europeas del próximo mes de junio.
La responsabilidad editorial de esta publicación es de EFE.