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El presupuesto plurianual de la Unión Europea para el período 2028-2034 propuesto por la Comisión Europea ha sido criticado por Kata Tüttő, presidenta del Comité Europeo de las Regiones (CdR), quien consideró que deja de lado a las ciudades y regiones en favor de «una gran corriente de centralización».

En una entrevista con European Newsroom (enr) y otros medios en Bruselas el jueves, Tüttő advirtió que el plan “rompe la columna vertebral de la política de cohesión” y lo llamó “el monstruo que se tragó la cohesión”.

Acusó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de crear una situación de “Juegos del Hambre” que deja a las regiones y ciudades compitiendo por su parte de un “contenedor sellado” de fondos y “decidiendo entre ellas quién obtendrá qué”.

El CdR es un organismo de la UE que representa a los entes locales y regionales de todo el bloque. Está compuesto por 329 miembros y 329 suplentes elegidos a nivel local o regional.

«No somos Estados Unidos. No somos una máquina centralizada. Europa se basa en sus regiones; su diversidad es su fuerza», afirmó. 

El miércoles, la Comisión Europea propuso un presupuesto a largo plazo de casi 2 billones de euros, conocido como Marco Financiero Plurianual (MFP) de la Unión Europea para el período 2028-2034.

Si bien se destinará más dinero a seguridad y defensa debido a las ambiciones expansionistas de Rusia, los Estados miembros se enfrentan a altos niveles de deuda nacional. Los agricultores, principales beneficiarios del actual presupuesto de la UE, han mostrado su indignación ante los posibles recortes. 

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No obstante, la Comisión también busca reagrupar fondos y estructurar recursos en función de los planes nacionales de inversión y reforma presentados por los Estados miembros de la UE.

Los críticos dicen que la medida pone en riesgo los fondos de políticas importantes como la Política Agrícola Común (PAC) para los agricultores, de ser incorporados a un fondo más amplio que pueda usarse para otros fines.

«Lo que ha ocurrido es que todo lo que no le interesa a Ursula von der Leyen se ha metido en un saco», dijo Tüttő, citando el desempleo juvenil, el cuidado infantil, el control fronterizo y la agricultura como ejemplos de áreas que carecen de una dirección clara en la propuesta de la Comisión.

Según la política húngara, von der Leyen “se ocupará de las cosas grandes y brillantes, invirtiendo en gigafábricas, invirtiendo en la industria digital, espacial, de defensa: todo lo nuevo, todo lo brillante, todo lo que sea excelencia”, pero dejará a los gobiernos nacionales a cargo de “todo lo que mantiene unida a Europa” y de “lidiar con el desorden”. 

La eurodiputada alemana y vicepresidenta de la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, Monika Hohlmeier (PPE), también declaró el jueves que se está produciendo un cambio en el equilibrio de las instituciones [de la UE], ya que la Comisión busca proteger partes del presupuesto. Según ella, este cambio corre el riesgo de eliminar cualquier margen para el escrutinio y la codecisión democráticos del Parlamento Europeo.

Cuando se le preguntó cómo las regiones y ciudades pueden asegurarse de no quedar fuera de las negociaciones, Hohlmeier dijo que lucharía por sus derechos «a hablar por sí mismas, a decidir por sí mismas y no sólo a ser un apéndice de Berlín, París o Helsinki», añadiendo que las regiones son «autodecisivas».

Negociaciones largas y arduas

El proyecto de presupuesto será debatido y modificado por el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE. Se prevé que las negociaciones sean largas y complicadas, pero deben concluir a finales de 2027.

De cara al futuro, Tüttő abogó firmemente por que la política de cohesión siga siendo una “política independiente, no parte de un paquete que se presentará en los ‘Juegos del’ Hambre en los Estados miembros”. 

Según ella, la política de cohesión está «diseñada para ser una herramienta estabilizadora, un aglutinante a largo plazo y una fuerza transversal y un flujo de energía para todas las diferentes políticas europeas». Instó a «invertir más en la base y no construir la Torre de Babel».

Tüttő advirtió una vez más que fusionar la política de cohesión en un gran paquete la despojaría de su papel principal y la reduciría a un fondo de caridad para las regiones más pobres.

“Esto no es un fondo de caridad, nunca lo ha sido”, subrayó la socialista húngara. 

Este artículo se publica dos veces por semana. El contenido se basa en noticias de agencias que participan en el programa.