Rafah (Egipto) – El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, inició este lunes en Egipto una gira por Oriente Medio en la que llamó desde el paso fronterizo de Rafah, que conecta el país árabe con Gaza, a que éste sea reabierto y planteó el regreso de la misión de la Unión Europea (UE) al cruce, aunque siempre que se cumplan ciertas condiciones.
Frente al paso de Rafah, ahora vallado donde antes había camiones de ayuda, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores aseguró que la entidad comunitaria está preparada para «presentar sus capacidades logísticas para reabrir esta frontera y tener al personal de la UE desplegado en el otro lado de la frontera» en el marco de la misión de asistencia fronteriza EUBAM Rafah, que se suspendió en 2007.
Egipto cerró el paso fronterizo el pasado mayo cuando Israel invadió la localidad gazatí de Rafah y capturó el lado palestino del cruce.
Condiciones para el regreso de la misión
Para Borrell, «lo más urgente es que las ambulancias entren o reciban a los heridos», así como que entren los 1.400 camiones de ayuda humanitaria que están esperando en colas kilométricas alrededor de Al Arish, capital de la provincia del Norte del Sinaí, en el este de Egipto.
Por ello, es importante que se reabra el paso de Rafah, el único que no estaba controlado por Israel y que, desde que comenzó en Gaza la guerra el pasado 7 de octubre, tuvo un papel vital para la entrada de ayuda.
Y también que esté presente la misión EUBAM, que se suspendió en 2007 después de que el grupo palestino Hamás tomara el poder del enclave palestino, aunque su mandato aún continúa y fue renovado por un año más el pasado junio.
Pero para que la misión se despliegue, tiene que haber unas condiciones de seguridad y políticas, como dijo Borrell al término de la rueda de prensa, en la que también se escucharon algunas detonaciones procedentes, aparentemente, de Gaza.
«La primera sería un alto el fuego», la siguiente sería la liberación de los rehenes tomados por Hamás y prisioneros; por último, «un acuerdo» político, según el responsable europeo, que visita el paso de Rafah por primera vez desde el inicio de la guerra.
Borrell señaló que es «mucha responsabilidad» ya que se tiene que preocupar del personal que se despliegue, y ya no sólo que se reúnan las condiciones de seguridad, sino también las «condiciones políticas».
Se «necesita un acuerdo con Egipto, con la Autoridad Palestina, y le guste o no, con la parte israelí», señaló, antes de agregar que, «por el momento, eso no es posible».
La misión EUBAM Rafah tiene entre sus mandatos el de forjar la confianza entre le Gobierno israelí y la Autoridad Palestina.
También advirtió del peligro de que Gaza se convierta en la «Mogadiscio del Mediterráneo o un nuevo Haití, una tierra sin ley y orden, abandonada a las pandillas, a la violencia contra la gente desesperada. Alguien tendrá que hacerse cargo del orden público en Gaza. No sé quien, pero lo cierto es que la Autoridad Palestina tiene una responsabilidad».
Sorprendido por los camiones en cola
Una de las razones de la visita a la península del Sinaí ha sido para ver de primera mano el proceso de entrega de ayuda humanitaria y el estancamiento existente, porque algunos camiones tienen que regresar de la Franja después de que las autoridades israelíes rechacen el contenido de esos vehículos.
En una visita al almacén logístico de la Media Luna Roja egipcia y donde se guardan los cartones de ayuda que serán entregados a Gaza y también los que han sido rechazados, Borrell se mostró sorprendido de la cantidad de camiones que aguardaban entrar al enclave, aunque su sorpresa fue más allá al conocer los objetos que Israel rechazaba.
«Francamente sorprende ver cómo un paquete médico conteniendo medicinas es rechazado porque tiene unas pequeñas tijeras (…) y un saco de dormir porque el color es verde», aseveró a EFE en una declaración tras salir del almacén, y sentenció: «la lógica del rechazo es difícil de entender».
Antes de su llegada a Rafah, Borrell se reunió en El Cairo con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, quien le subrayó la responsabilidad que recae sobre la comunidad internacional y la UE de «ejercer una intensa presión para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra en curso» en Gaza.
Esta gira por Oriente Medio también le llevará posteriormente al Líbano, y aunque el diplomático europeo exploró la posibilidad de ir a Israel, no se dieron las condiciones para su visita por «problemas de agenda» de las autoridades israelíes. (9 de septiembre)
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