Bruselas – El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, iniciará los preparativos para que la Unión Europea apruebe nuevas sanciones contra Irán, tras el ataque con drones y misiles que lanzó el fin de semana contra Israel.
Así lo anunció él mismo en una rueda de prensa este martes tras la reunión extraordinaria que los ministros de Exteriores de la UE celebraron hoy por videoconferencia, en la que condenaron el ataque, reafirmaron su compromiso con la seguridad de Israel y pidieron a todos los actores que eviten la escalada de la tensión en la región.
«Enviaré al Servicio Europeo de Acción Exterior la petición para empezar el trabajo necesario relacionado con las sanciones», aseguró Borrell en la rueda de prensa al término del encuentro, en el que varios países pidieron que la UE aprobara nuevas medidas restrictivas contra Teherán.
La intención, según dijeron diversas fuentes europeas es que las sanciones afecten a la fabricación de drones iraníes, de la misma forma que la UE ya está haciendo con los aviones no tripulados que Teherán entrega a Rusia en la guerra contra Ucrania.
Los ministros, además, insistieron en la necesidad de evitar la escalada de la tensión, como ya hicieron durante el fin de semana varios dirigentes europeos y los líderes del G7.
«No quisiera exagerar pero en Oriente Medio estamos al borde de un precipicio muy profundo y los Estados miembros han estado hoy de acuerdo en utilizar todos nuestros medios diplomáticos para evitar que la siguiente acción en el tablero de juego no conduzca a una mayor tensión provocando una mayor respuesta», señaló Borrell.
«La región no necesita una guerra y el mundo tampoco y la gente de Gaza tampoco», insistió el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores.
En este sentido, Borrell, pidió «no olvidar» lo que ocurre en la Franja porque «hay que prestar gran atención al ataque iraní a Israel (…) pero no podemos olvidar lo que ocurre en Gaza porque no podrá haber estabilidad regional y la posibilidad de construir la paz en la región si la guerra de Gaza continúa».
Los ministros de Exteriores se reunieron hoy de forma telemática en la víspera de la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán mañana y el jueves en Bruselas, en la que se espera que reafirmen el mensaje que enviaron hoy los Veintisiete.
Borrell también dijo que entendía la petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a sus socios occidentales para que le ayuden a derribar los misiles rusos igual que Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Jordania hicieron con los artefactos iraníes, pero al mismo tiempo, aseguró que «hay cosas que no se pueden comprar».
«Israel tiene una cúpula de acero que protege a su espacio aéreo que se ha tardado años en construir y que tiene un coste muy elevado, pero aunque tuviésemos el dinero en la caja, no podría construirse en una noche», señaló.
Y «en segundo lugar, los ataques de Irán han sobrevolado las bases aéreas de Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Jordania y han actuado en defensa propia. Tal cosa no ocurre en Ucrania. No hay bases aéreas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y mucho menos Jordania, por lo tanto, la misma respuesta no se pueda dar», continuó Borrell.
No obstante, esperó que los ministros de Exteriores de la UE se comprometan a reforzar las defensas antiaéreas ucranianas en la reunión formal que celebrarán el próximo lunes. (16 de abril)
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