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La UE ha comenzado a trabajar en un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, ya que su guerra en Ucrania no muestra signos de terminar. La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, anunció la medida tras una reunión con el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, y otros colegas en Berlín.
«Las guerras las pierden aquellos que se quedan sin dinero o soldados primero», dijo Kallas, añadiendo que por eso «debemos seguir presionando a Rusia con sanciones.» También elogió las últimas medidas punitivas impuestas por el gobierno de EE. UU. bajo el presidente Donald Trump contra las compañías petroleras rusas. «Las sanciones funcionan mejor cuando se complementan con el apoyo de socios internacionales», dijo la ex primera ministra estonia.
El próximo paquete de sanciones de la UE contra Rusia sería el vigésimo. El decimonoveno entró en vigor en octubre y, al igual que las sanciones de EE. UU., está dirigido en particular a reducir aún más los ingresos de Rusia por la venta de gas y petróleo. Una prohibición completa de las importaciones de gas natural licuado (GNL) de Rusia se aplicará a partir de 2027, un año antes de lo planeado originalmente.
Además, se aplicarán más medidas punitivas en el sector financiero, y se restringirá la libertad de movimiento de los diplomáticos rusos dentro de la UE.
Kallas no proporcionó inicialmente detalles en Berlín sobre posibles nuevas medidas en el vigésimo paquete de sanciones. Según diplomáticos de Bruselas, se podrían dirigir a más empresas energéticas rusas y barcos pertenecientes a la llamada flota sombra rusa.
Moscú ha estado utilizando la llamada flota sombra para eludir un límite de precio sobre el petróleo ruso introducido por los partidarios occidentales de Ucrania. Esto generalmente implica el uso de barcos obsoletos y varios métodos para ocultar el origen de los envíos de petróleo. (14 de noviembre)