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Bruselas/Madrid – Los ministros de Agricultura de la Unión Europea pidieron el martes a la Comisión Europea relajar aún más los requisitos medioambientales para acceder a la financiación de la Política Agraria Común (PAC), para lo que plantearon la simplificación de las medidas asociadas a la protección de humedales y turberas –grandes sumideros de dióxido de carbono– o una subida del tope de las ayudas ‘de minimis’ para la agricultura.

Para recibir el apoyo de la PAC al que tienen derecho, los agricultores deben respetar un conjunto mejorado de nueve normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima conocidas como ‘BCAM’, un principio de condicionalidad que se aplica a cerca del 90% de la superficie agrícola utilizada en la UE y desempeña un papel importante en la integración de prácticas agrícolas sostenibles.

En la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea, que estuvo marcada por  la protesta de dos centenares de tractores que bloquearon el barrio europeo de Bruselas para pedir más apoyo al campo, los Veintisiete reclamaron a Bruselas estudiar la posibilidad de ofrecer una mayor flexibilidad de los requisitos de condicionalidad vinculados a la BCAM 2, relativa a la protección de las turberas y humedales.

El ministro belga de Agricultura, David Clarinval, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, explicó que los Estados miembros apuntaron a una redistribución del presupuesto interno de la PAC, así como a una subida del tope de las ayudas ‘de minimis’ para la agricultura como posibles medidas a estudiar.

 Según el reglamento actual, un Estado miembro puede conceder una ayuda por un importe máximo de 20.000 euros a un beneficiario determinado durante cualquier período de tres ejercicios fiscales, mientras que el importe total de la ayuda ‘de minimis’ concedida no debe superar el 1,25% de la producción agrícola anual del país.

Estas nuevas reclamaciones buscan apaciguar las protestas agrícolas que han aflorado a apenas dos meses de las elecciones europeas y se suman a otras muestras de solidaridad de la UE con el sector como el abandono del plan de Bruselas para reducir en un 50% el uso de pesticidas en la UE.

 En las últimas semanas, la Comisión Europea ha propuesto ya la relajación de las BCAM 6, de cobertura mínima de suelo en los períodos más sensibles;  BCAM 7, de rotación en tierras de cultivo y BCAM 8, de porcentaje mínimo de barbecho, en la que se anima a los Estados miembro que ofrezcan más flexibilidad para su cumplimiento. Todas ellas fueron respaldadas por los ministros.

Preguntado por los posibles riesgos para el medio ambiente ante la relajación de estos requisitos asociados a la actual PAC, que fue acordada en 2021, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó que la UE cuenta con «los estándares medioambientales más elevados del mundo».

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, Luis Planas, consideró que el acuerdo es una «muy buena decisión» para los agricultores y ganaderos españoles. Además, celebró que los cambios se vayan a aplicar de forma inmediata y con efecto retroactivo al pasado 1 de enero. 

«Hemos alcanzado el objetivo que pretendíamos en el día de hoy», señaló Planas, quien  tiene la «certidumbre» de que “saldrán adelante los cambios referentes a la cobertura mínima del suelo, las rotaciones de los cultivos,  las superficies no productivas o los controles para las explotaciones de menos de 10 hectáreas.  (26 de marzo)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de Europa Press.