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Bratislava/Vysoké Tatry – Las autoadministraciones agroalimentarias de Eslovaquia, Chequia, Hungría y Polonia rechazan el acuerdo comercial de la UE con Mercosur. Es muy probable que después del nuevo año comience una nueva serie de protestas en Bruselas y acciones individuales en estos países. La portavoz de la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación (SPPK), Jana Holéciová, informó a la agencia de noticias TASR sobre esto.
Holéciová precisó que los representantes de las cuatro autoadministraciones agroalimentarias de los países de Europa Central, durante la 86ª reunión de las cámaras agroalimentarias del grupo de Visegrado (V4), que se llevó a cabo el jueves y viernes en Štrbské Pleso, coincidieron en que el público y los políticos deben saber qué peligro representa el acuerdo con Mercosur para la salud de la población.
Según sus palabras, el acuerdo comercial con los países de América Latina causó una preocupación extraordinaria entre los agricultores y productores de alimentos europeos. Después de la posición negativa de la organización europea COPA – COGECA y las protestas en Bruselas en días anteriores, también se están uniendo a la oposición a la liberalización del comercio con Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay (Mercosur) los productores de alimentos del V4.
Los representantes de las autoadministraciones agroalimentarias de los países del V4 no ven en este acuerdo, según Holéciová, una oportunidad de desarrollo, sino un grado de riesgo extraordinario para los consumidores y agricultores europeos. Se prevé un impacto adverso especialmente en los segmentos de carne de res y de aves, miel o azúcar. Los productos latinoamericanos no solo perjudicarán la producción de alimentos en la UE, sino que la afluencia de alimentos baratos y de baja calidad desde el otro lado del océano amenazará la salud de los europeos y multiplicará el impacto negativo en el medio ambiente.
«Los agricultores de los países del V4 esperan que la Comisión Europea preste más atención a los intereses de los productores locales. Hasta ahora, solo dominan los intereses de la industria. Por eso también exigiremos a los gobiernos y políticos europeos que se excluya el capítulo agroalimentario del acuerdo Mercosur», declaró el presidente de la SPPK, Andrej Gajdoš, tras la reunión.
«La UE quiere, por un lado, abrir las puertas a las grandes granjas brasileñas. Entonces, no entiendo cómo debemos explicar a nuestros agricultores que reduzcan las emisiones de CO2 en sus actividades, cuando al mismo tiempo permitimos importaciones masivas de productos agrícolas de la región de Mercosur, que se han producido en terrenos deforestados de la selva brasileña», agregó el presidente de la Cámara Agraria de la República Checa, Jan Doležal.
«En Polonia, desde el jueves, se está llevando a cabo una serie de protestas en todo el país. Estamos preocupados por hacia dónde se dirige la liberalización del comercio de la UE», dijo el vicepresidente del Consejo Nacional de Cámaras de Agricultura de Polonia, Robert Nowak.
En Hungría ya ha comenzado una gran campaña informativa para explicar los riesgos de este acuerdo. «Hemos logrado llegar a una gran parte de nuestros agricultores y al público. Hasta ahora hemos recogido más de 200.000 firmas. Queremos alcanzar las 250.000 firmas y entregar esta posición negativa al primer ministro», dijo el presidente de la Cámara de Agricultura de Hungría, Zsolt Papp.
Según Holéciová, las autoadministraciones agroalimentarias del V4 están decididas a unirse a las protestas y, simultáneamente, a organizar sus propias campañas informativas en sus países de origen. Una de ellas será la iniciativa ciudadana europea titulada Stop fake food, origin on label. La SPPK quiere lanzarla a partir del nuevo año. También recogerán firmas en los demás países del V4. El objetivo de la iniciativa es recoger un millón de firmas de europeos para que la Comisión Europea tenga que ocuparse de ello. (13 de diciembre)
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