A principios de año se adoptó un pacto reformado sobre migración y asilo, tras años de largas y duras negociaciones. Sólo un par de meses y unas elecciones después, la postura de la UE ante la inmigración se ha endurecido aún más, con llamamientos a “nuevas formas” de abordar la inmigración ilegal tras un giro a la derecha en todo el continente.
Para afrontar este problema dijo que Europa cuenta con herramientas valiosas como el Pacto de Migración y Asilo, que pidió al resto de líderes que se adelante su aplicación al verano de 2025
El 14 de mayo, los Estados miembros de la UE superaron el último obstáculo para alcanzar un polémico pacto migratorio y de asilo más estricto, tras casi una década de disputas. La reforma entrará en vigor en 2026. Sin embargo, 15 países de la UE ya expresaron el miércoles en una carta dirijida a la Comisión Europea su deseo de controlar aún más la inmigración ilegal.
Los Estados miembros podrán elegir entre reubicar a los solicitantes de asilo en su territorio, realizar contribuciones financieras o proporcionar apoyo operativo y técnico a los Estados miembros bajo presión migratoria.
El jefe de la diplomacia europea alerta de una pérdida del relato por la doble vara de medir en ambos conflictos, y pronostica que Moscú tratará de escalar la situación «incrementando sus provocaciones» a países de la OTAN