Dos décadas de pertenecer a la UE son motivo de celebración. El 1 de mayo de 2004, diez Estados de Europa del Este se adhirieron al bloque: la mayor ampliación de la Unión Europea hasta la fecha. Sin embargo, en medio de los festejos, la atención se centra en regiones como los Balcanes Occidentales, que siguen en lista de espera para la adhesión a la UE.
La vicepresidenta tercera de España y cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas, Teresa Ribera, dijo a la presidenta de la CE y candidata a la reelección, Ursula Von der Leyen, que «a la ultraderecha no se la frena dándole el abrazo del oso en las instituciones».
La tasa de España es la novena más baja del club: sólo Suecia, Países Bajos e Irlanda (que no han recibido nada), Hungría (8,8 %), Bélgica (17,3 %), Polonia (19 %), Chipre (21,5 %) y Alemania (22,3 %), están por detrás.
Entre los principales desafíos de la próxima legislatura se sitúan, además de las demandas tradicionales de los sindicatos -como la mejora salarial, los trabajos de calidad o la conciliación con la vida personal-, nuevos retos, como el uso de la inteligencia artificial y las transiciones verde y digital.
El 1 de mayo de 2004 se unieron Chipre, Malta, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Eslovenia.