En particular, un 25 % de los encuestados en España se han pronunciado a favor de esta medida. Se trata de uno de los porcentajes más bajos entre todos los Estados miembros, puesto que sólo es inferior en Grecia (13 %), Malta (14 %), Chipre (19 %), Austria (22 %) e Irlanda (24 %), mientras que en Portugal el dato es idéntico al de España y la media del bloque es del 32 %.
Aquellos encuestados que admitieron no tomar medidas para reducir su consumo energético doméstico alegaron principalmente motivos económicos (39%), según el Eurobarómetro.
El secretario de Estado para la Unión Europea del Gobierno de España, Fernando Sampedro, ha señalado que el objetivo es que “la UE pueda tomar una posición para colaborar en que se pueda dar una solución».
José Manuel Fernandes especificó que antes de avanzar antes de haber “una contabilización [de los daños], que está en curso”.
«Los equipos están todos haciendo un esfuerzo brutal para saber esa contabilización, que podría incluso activar el fondo de solidaridad de la Unión Europea», añadió, subrayando que la evaluación se hará «en el menor tiempo posible».
La industria automovilística está en crisis, la demanda de coches eléctricos ha disminuido. El jefe del PPE, Manfred Weber, quiere ayudar con flexibilizaciones, entre otras cosas, en los estándares ambientales.