Have the article read by OpenAI (Beta). Please note that AI translations may take some time to process.Madrid – El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abogará en la cumbre extraordinaria de la UE que se celebrará este jueves en Bruselas que los Veintisiete mantengan su apoyo firme a Ucrania y que haya fondos comunitarios destinados a incrementar el gasto en defensa.
Sánchez viajará este miércoles a la capital belga, y será al día siguiente cuando participará en la reunión convocada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, para analizar la situación en Ucrania, la posibilidad de avanzar hacia la paz y la posición ante este conflicto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
También estará presente en un encuentro previo a la cumbre organizado por el Partido Socialista Europeo con los máximos responsables de las formaciones que la integran.
Los líderes de las que componen el Partido Popular Europeo han sido citados igualmente a otro encuentro en Bruselas para aunar posiciones ante el posterior Consejo Europeo, y a esa cita acudirá el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete intentarán dar un respaldo cerrado a Ucrania y a su presidente, Volodímir Zelenski (quien ha sido invitado a la cumbre), después de su encontronazo con Trump del pasado viernes en el Despacho Oval y de que el presidente estadounidense haya decidido paralizar la ayuda militar a ese país.
Después de participar también el pasado domingo en Londres en otra reunión impulsada por el primer ministro británico, Keir Starmer, en la que se abrió la puerta a intentar un plan de paz europeo, Sánchez llega a Bruselas insistiendo en la necesidad de que cualquier proceso para lograrla tiene que contar con Ucrania y con Europa.
Y acude con una posición que el Gobierno trasladó el pasado lunes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ante el debate existente para aumentar la seguridad europea.
Así, Sánchez defenderá que los próximos presupuestos comunitarios cuenten con fondos necesarios para financiar la seguridad y se refuerce la base industrial de la defensa europea.
La posición española parte de la base de que la seguridad es un bien público europeo y que ningún socio comunitario puede garantizar su seguridad solo, por lo que es necesario trabajar de manera concertada en la UE, en la OTAN y en alianzas con países amigos.
Sánchez y el resto de líderes europeos debatirán la propuesta presentada el martes por Von der Leyen y con la que la presidenta de la Comisión espera que se movilicen cerca de 800.000 millones de euros para el gasto en defensa en la UE.
Un plan que fuentes del Gobierno ven con buenos ojos de forma general aunque creen que hay que conocer detalles de algunos aspectos del mismo.
El plan, denominado «Rearmar Europa» incluye un nuevo instrumento que proporcionará 150.000 millones en préstamos a los socios comunitarios para invertir en defensa
Anunció asimismo que la Comisión propondrá incentivos con los que los estados miembros podrán decidir si quieren usar programas de la política de cohesión para incrementar el gasto en defensa.
A ello se suma la activación de las llamadas cláusulas de escape nacionales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que permitirían excluir las inversiones en defensa del cálculo del déficit de cada país, y la intención de movilizar capital privado.
Elementos que casan con la posición española, que pide la flexibilización de las reglas fiscales, una participación proactiva del Banco Europeo de Inversiones y la captación de inversiones privadas.
Sánchez, según las fuentes citadas, aspira a que España tenga un papel activo en la toma de decisiones para fortalecer la defensa europea y en el camino hacia la paz en Ucrania.
Pero sigue considerando prematuro hablar de la posibilidad de que haya militares en una hipotética misión de paz en Ucrania, como propone el plan de paz impulsado por Starmer, porque aún hay guerra.
En esa línea, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que España no tiene ningún problema con enviar tropas al exterior, pero que en estos momentos el esfuerzo es ante todo político y diplomático para asegurar una paz justa y duradera y no un mero alto el fuego temporal. (5 de marzo)
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