Have the article read by OpenAI (Beta). Please note that AI translations may take some time to process.Madrid – El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado formalmente el reconocimiento del Estado palestino, que aprobará hoy mismo el Consejo de Ministros, y ha destacado que esta «decisión histórica» no va en contra de Israel, un «pueblo amigo», sino que lo que refleja es el «rechazo a Hamás».
Este paso, que da junto a Irlanda y Noruega, convierte a España en uno de los 146 países de todo el mundo que han reconocido a Palestina como Estado, entre ellos once miembros de la Unión Europea.
En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha sostenido que no se trata de una «decisión contra nadie», mucho menos Israel, que es «un pueblo amigo” al que España respeta, aprecia y con el que quiere tener “la mejor relación posible”, sino que refleja el “rechazo total y rotundo a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados».
Al igual que hizo la semana pasada en Congreso de los Diputados cuando anunció la fecha del reconocimiento, Sánchez ha esgrimido que «se trata de una decisión histórica que tiene un único objetivo”, que es “contribuir a que israelíes y palestinos alcancen la paz».
A su juicio, reconocer a Palestina «no solo es una cuestión de justicia histórica con las aspiraciones legítimas del pueblo de Palestina», sino «una necesidad perentoria” si se quiere lograr la paz, y «la única manera de avanzar» hacia la solución de dos Estados.
El presidente español ha sostenido que «el Estado de Palestina debe ser, en primer lugar, viable, con Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor, y con Jerusalén Este como su capital, y unificadas bajo el Gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina».
Según ha indicado, la visión del Gobierno que encabeza «está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas» y con la posición tradicional de la UE, que se remiten a las fronteras de 1967, antes de la Guerra de los Seis Días. Por eso, España no reconocerá cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean “los acordados por las partes».
A partir de ahora, ha dicho, España centrará todos los esfuerzos en «hacer realidad la solución de los dos estados» y apoyará a la Autoridad Nacional Palestina, su “nuevo socio para la paz», en el proceso de reformas iniciado por su nuevo gobierno. Además, seguirá impulsando la cooperación con sus “socios árabes, que también trabajan por la paz y la prosperidad en la región», con quienes España seguirá aunando esfuerzos para la celebración de una conferencia internacional de paz.
Esta declaración coincide con la decisión de la Unión Europea de convocar a Israel en el marco del Consejo de Asociación para garantizar el cumplimiento de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Los ministros de Asuntos Exteriores del bloque tomaron esta decisión ayer después de que Israel bombardeara un campamento de desplazados en la región gazatí de Rafá a pesar de que la CIJ le había ordenado poner fin a su ofensiva militar.
Según informó tras el encuentro el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, la medida contó con la unanimidad necesaria para tratar la crisis en Gaza y las obligaciones de Tel Aviv asumidas en el Consejo de Asociación o cómo garantizar la aplicación de las medidas de la CIJ.
Igualmente, el bloque europeo reclamó a Israel desbloquear la financiación a la Autoridad Palestina, así como permitir la actividad de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
El pasado marzo, los mismos ministros de Exteriores de la UE aparcaron la opción de convocar a Israel en el marco del Consejo de Asociación con la UE para revisar las relaciones, como habían pedido un mes antes España e Irlanda. Entonces no hubo respaldo a la iniciativa de Madrid y Dublín para estudiar si hay fundamento para revisar las relaciones con Israel en el marco del acuerdo de asociación.
A la salida del encuentro, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, apoyó que la UE estudie «los instrumentos a su alcance» para apoyar la legalidad internacional y el cumplimiento de las sentencias de la CIJ, pero insistió en reiterar la llamada a Israel para cumplir las órdenes de la CIJ. (27 y 28 de mayo)
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