Eslovaquia ha criticado la decisión de Ucrania de poner fin al tránsito de gas ruso a Europa, calificándola de un costoso golpe no sólo para Eslovaquia sino para toda la UE. Mientras algunos Estados miembros restan importancia al impacto, otros se enfrentan a una creciente presión sobre la seguridad energética en medio de las demandas del invierno.
Esta es la primera vez que los Veintisiete se centran en el gas natural licuado ruso.
El compromiso de Dinamarca y de Países Bajos de entregar aviones de combate F-16 a Ucrania en cuanto se cumplan las condiciones es uno de los temas más destacados de los últimos días en Europa, mientras en España se inicia este lunes la ronda de consultas de dos días del rey con los partidos con representación parlamentaria, de la que saldrá el nombre del candidato a la investidura como presidente del Gobierno.
La decisión de la justicia europea de anular el rescate de la aerolínea alemana Lufthansa de 6.000 millones durante la pandemia y el lanzamiento de la primera compra conjunta de gas de la historia de la UE son dos de los temas más destacados en una semana en la que se ha celebrado el Día de Europa, con el quinto viaje de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Kiev en esa fecha simbólica.
Tardó en llegar, pero la Unión Europea logró al fin un pacto sobre un tope al precio del gas. Los Veintisiete acordaron, por otra parte, la reforma del sistema del comercio de emisiones, mientras diversifica sus fuentes de suministro de energía, como un cable submarino para importar electricidad verde desde Azerbaiyán. Y todo esto con el ruido de fondo e incesante del llamado «Catargate».